Vamos tarde, a la cita con la IGUALDAD, vamos tarde. Empezamos tarde a enseñar a nuestr@s pequeñ@s en IGUALDAD, a educar en valores con perspectiva de género.

Cuando empezamos a educar, ya han construido su identidad de género, ya han aprendido en la calle, con la música, con las películas, con el porno, ya han desaprendido antes de aprender.

Vamos tarde para construir una sociedad igualitaria.

Tenemos prisa y necesitamos UNIDAD frente a la desigualdad.

El patriarcado quiere de muchas y diferentes maneras seguir perpetuando su poder y control sobre las que consideran menos por el hecho de ser mujer, aunque se ha avanzado mucho para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres, sigue siendo una meta que queda lejos.

Necesitamos mujeres y hombres implicados en la causa, concienciad@s y corresponsables.

Necesitamos partidos políticos que nos ayuden, que no nos hagan retroceder, y que no supongan un bloqueo en este avance.

Necesitamos igualdad laboral y denunciamos las diferencias y desigualdades también en este ámbito.

Necesitamos una sociedad implicada en todos los sentidos, para que la perspectiva de género, la educación en valores y en definitiva el FEMINISMO, sea el único camino viable para crecer en conjunto.

La igualdad y los valores se construyen en gran parte desde casa. Sin embargo, nuestra sociedad está marcada por desigualdades que sufren las mujeres y que son toleradas y reproducidas en la interacción del entorno directo de la mujer. Esas actitudes que afectan a las niñas, adolescentes, y mujeres desde su entorno doméstico, se han perpetuado por generaciones a través de la crianza y la educación, convirtiéndose así, en prácticas cotidianas que son asumidas como naturales.

Estos comportamientos afectan en la salud física y mental de las mujeres, hijos e hijas, así como las del hombre que ejerce estas diferencias. En consecuencia, el machismo deteriora la autoestima de los miembros del hogar, principalmente de las mujeres.

Los niños y niñas, crecen con estereotipos de género que se refuerzan a través del hogar, la escuela, los medios de comunicación y la sociedad en general.

La violencia en la mujer se presenta de muchas maneras: física, psicológica, económica, vicaria, sexual, laboral, etc.

Nada justifica el empleo de gritos, manipulaciones, coacciones, control, amenazas y golpes hacia otra persona.

Hoy en día sigue pasando, a todas esas mujeres que luchan por sus derechos como personas y mujeres, las tachan de locas, desubicadas y/o mentirosas, generando víctimas y perpetuando la violencia normalizada en esta sociedad.

En este 8M, desde los recursos de Acogida a mujeres en situación de violencia de género, nos unimos una vez más a la lucha feminista, y en la exigencia de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.

Como coordinadora de los recursos, pedimos una concienciación con las mujeres que sufren violencia de género y otras violencias machistas, para conseguir erradicar esta lacra, y darles visibilidad en esta sociedad.

No deis la espalda a la violencia, a veces invisible que sufren las mujeres. Nadie está libre.

*La autora es Coordinadora de los Recursos de acogida a mujeres en situación de violencia de género en Navarra.