El departamento de Educación del Gobierno de Navarra ha encargado al Instituto de Salud Pública de Navarra (IPSLN) que realice una investigación sobre el elevado absentismo entre los interinos de la plantilla docente. El encargo se puso se manifiesto la semana pasada en la Mesa Sectorial de Educación con los sindicatos, donde la directora general de Personal e Infraestructuras manifestó su gran preocupación por el alto número de bajas que afectaban a los contratos administrativos (interinos) docentes, es decir, aquellos que no tienen plaza de funcionario.
Entre los interinos, el porcentaje de absentismo en el mes de marzo del presente año se elevaba al 20,27%, con 776 bajas. En cuanto a los funcionarios docentes había en marzo un 11,46% de absentismo con un total de 671 personas en situación de incapacitación temporal. A diciembre de 2023 existían 5.857 plazas ocupadas por funcionarios y otras 3.829 que eran ocupadas en este caso por contratos denominados administrativos, que se correspondería con los interinos. Educación pone así el foco en un colectivo muy concreto, como el de los contratos temporales, que alcanzan el 45% de su plantilla, y sugirieron según algunos sindicatos que muchas de esas bajas podían ser fraudulentas. La media por tanto de docentes en situación de baja es del 17%, uno de cada seis.
Según los datos que ofreció Educación, el tope de personal docente de baja médica se alcanzó en el mes de enero, con 833 interinos, un 21,76%, que no pudieron acudir a trabajar y también el mismo mes se llegó a 744 funcionarios en la misma situación de baja, un 12,7% del total. En total fueron 1.577 profesionales los que estuvieron algún día de baja médica en enero, una media del 18,5%. En febrero, fueron 752 interinos (19,6%) y 676 fijos (11,5%).
La situación durante el curso pasado no era muy distinta a la actual. De hecho, en marzo de 2023, los números eran casi iguales a los de ahora. Hace un año, entre los interinos había 793 de baja (19,4%) y otros 729 fijos que estaban también con incapacidad temporal (13,4%). De todas formas, el absentismo en el departamento de Educación resulta muy superior a la media de la Administración, donde dichas situaciones de baja no alcanzan el 6%.
Los sindicatos recordaron en la Mesa que no se especificaba la duración de las bajas, pero podría dar la “impresión” de que esas personas han permanecido el mes entero de baja. La directora general aseguró no tener datos sobre la duración de las bajas. Desde Steilas, sindicato mayoritario en la enseñanza pública, expusieron que “la docencia era una profesión muy expuesta a enfermedades infecciosas respiratorias (más habituales en los meses de invierno), afecciones de la voz y con riesgos psicosociales altos en algunos centros y/o aulas por el tipo de alumnado”. Así mismo, recuerdan que “la docencia está muy feminizada y muchas bajas están relacionadas con la maternidad y se producen con mayor frecuencia entre el profesorado más joven, en el que hay más presencia de personal interino”.
Algunos sindicatos opinan que “el problema del aumento de bajas estaba relacionado también con la gestión de listas de contratación, en la que la posición en la lista viene determinada por el resultado de la oposición”. Esta gestión no solo afecta a las bajas, sino que también “hay muchas personas que no cogen contratos de sustitución en las adjudicaciones telemáticas e incluso un número considerable renuncia al contrato, a pesar de que los echen de las listas de contratación”. Steilas expone que la filtración de esta noticia coincide en el tiempo con la negociación de las medidas de refuerzo de la plantilla y con el anuncio de convocatoria de movilizaciones si no había mejoras laborales.
