La Policía Nacional ha desmantelado una red de explotación sexual de mujeres colombianas captadas en ese país con falsas promesas de trabajo y que una vez en el Estado eran obligadas a prostituirse en un piso en Reus y otro en Tarragona.

La Policía Nacional ha informado este lunes de que la investigación se inició el pasado día 12 con una llamada al Servicio de atención de víctimas de trata (900 10 50 90) y se ha saldado con la detención de dos hombres y una mujer.

A los detenidos se les imputan los delitos de trata de personas, determinación coactiva a la prostitución, organización criminal y a uno de ellos, además, otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Tras el aviso de que dos mujeres estaban siendo explotadas, la policía contactó con las víctimas e hizo un seguimiento de su situación ante el riesgo de que pudieran ser maltratadas o expulsadas del lugar que les servía de domicilio, y las asesoró.

Finalmente, las dos mujeres denunciaron a sus tres presuntos explotadores y pidieron acogerse a la condición de testigo protegido.

Según declararon, una compatriota las captó en Colombia bajo una falsa promesa de contrato de trabajo y volaron a Barcelona con el viaje financiado por un prestamista de su país.

Sin embargo, una vez en el Estado, se vieron obligadas a prostituirse y estar disponibles 24 horas al día todos los días a prácticas sexuales sin protección y sin condiciones de higiene.

Solo podían salir dos horas al día para comprar y también estaban obligadas a consumir cocaína y a entregar la mitad de sus ingresos a la red.

En una ocasión, la captadora y posteriormente controladora (llamada "mami"), agredió a una de las víctimas y amenazó a todas con echarlas del domicilio si no obedecían.

La "mami", presuntamente, captaba a las chicas en Colombia y, una vez en territorio español, las controlaba directamente, gestionaba la agenda con los clientes y los ingresos.

Uno de los hombres detenidos también controlaba a las víctimas y el tercero era el cabecilla de la banda, responsable de los dos pisos y de las cuentas bancarias.

En la entrada y registro de los dos pisos se intervinieron seis teléfonos móviles, un ordenador, el pasaporte de una de las víctimas, diversa documentación y 2.130 euros en metálico.

Para denunciar de forma anónima y confidencial este tipo de delitos, la Policía Nacional cuenta con el teléfono 900 10 50 90  y el correo trata@policia.es.