Un navarro con múltiples antecedentes penales, José G.V., de 31 años y que se encuentra en prisión provisional, fue condenado en la mañana de este jueves de conformidad en el Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona a 30 meses de cárcel después de que hubieran robado 71 cartones de tabaco en un estanco en Lizaso en marzo de 2021. El otro compinche con el que actuó, Julen, V.V., de 27 años, ya había sido condenado en un juicio que se celebró hace meses.

Según reconoció en el escrito de acusación de Fiscalía, ambos encausados se dirigieron sobre las 11.45 horas del día 22 de marzo de 2021 en un vehículo propiedad de José G.V. a la localidad de Lizaso. Una vez allí acudieron a un estanco y con intención de apoderarse de todo el tabaco que pudieran, simularon ante el propietario del establecimiento que iban a comprar grandes cantidades de tabaco.

Mientras el propietario del estanco ponía en el mostrador los cartones que le pedían, Julen V.V. los iba sacando al coche, por ello les dijo que no podían disponer del tabaco hasta que no le pagaran. Mientras, los acusados siguieron sacando el tabaco sin pagarlo, por lo que llegado un momento el estanquero cogió del brazo a José G.V. para impedir que saliera del estanco ya que estaba metiendo los últimos cartones en una caja, pero el acusado forcejeó con él para soltarse y salió del establecimiento con el tabaco sin pagarlo.

El copiloto pataleó para quitarse de encima al estanquero

Una vez estaban los dos acusados montados en el vehículo para irse del lugar, el propietario del establecimiento salió detrás de ellos y se colocó en la trasera del coche para impedir que salieran del aparcamiento pero al ver que iban a hacer la maniobra a pesar de que podían atropellarlo, se apartó y se dirigió a la puerta del copiloto. Fue entonces cuando abrió la puerta y trató de agarrar a José G.V., pero este le lanzó numerosas patadas, entonces tuvo que soltarlo y todavía trato de agarrar la puerta del coche que también tuvo que soltar ante la mirada intimidante del acusado.

Durante la simulación de la compra de tabaco y aprovechando alguna de las salidas del dueño del local a la trastienda los acusados se apoderaron de 42 euros que tenía en la caja registradora.

Los acusados de la forma descrita se llevaron 17 cartones de Malboro, 17 cartones de Winston, 16 cartones de Chesterfield, 17 de Lucky Strike y cuatro de Camel con un precio total de 3.354 euros. l