La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a dos años y medio de prisión por un delito de lesiones y otro de allanamiento de morada a una mujer de 64 años y su hijo, de 40, después de que hubieran entrado a la vivienda del padre, exmarido de la mujer, situada en una localidad de la Zona Media y le hubieran incluso golpeado con una plancha de hierro. La sentencia se alcanzó de conformidad después de que los acusados aceptaron un acuerdo con la Fiscalía y así evitaran someterse a un juicio con jurado popular, puesto que el delito de allanamiento de morada es uno de los previsto en la Ley del Jurado para que se juzgue por ciudadanos y no por un tribunal profesional. A ambos les imponen sendas órdenes de alejamiento respecto al exmarido y padre, respectivamente, de 300 metros durante los próximos doce años. Además se les condena también a 180 euros de multa por un delito leve de daños.

En la sentencia acordada se relata que los dos encausados, madre e hijo, son la excónyuge y el hijo de la víctima de los hechos. En octubre de 2021 ninguno de los dos encausados convivía con dicho hombre, que residía en una vivienda ubicada en una localidad de la Zona Media. Así, entre las 18.15 y las 19.15 horas del 21 de octubre de 2021 ambos se dirigieron a dicho domicilio, que constaba de tres plantas. Accedieron al interior del mismo sin el consentimiento de la víctima. Para hacerlo, subieron a una ventana y desde allí alcanzaron un balcón que forzaron para entrar dentro del inmueble. Una vez dentro, esperaron a la llegada del hombre, que en esos momentos no se encontraba en la vivienda. Cuando este regresó a su casa, su hijo le cogió fuertemente del cuello. A continuación lo tiró al suelo donde ambos acusados, de común acuerdo y con la intención de menoscabar la integridad corporal de su exmarido y padre, respectivamente, procedieron a golpearle con una plancha de hierro de dos kilos y medio de peso, así como con una tenazas de hierro de medio kilo. Igualmente le propinaron diversos golpes con sus manos y sus pies por distintas partes del cuerpo. 

Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió diferentes lesiones, como fractura costal, herida en el labio, contusión nasal y en la rodilla y heridas en el ojo. Igualmente, los encausados causaron de manera intencionada diversos desperfectos en el mobiliario de la vivienda. La víctima renunció antes del juicio a la indemnización que pudiera corresponderle.