Un vecino que vive en el mismo edificio que tuvo lugar el crimen de Tafalla explicó este martes en el juicio que “era público y notorio” que los dos hermanos “se llevaban muy mal”, y señaló que la amenaza más grave que les había oído proferir fue la de “te voy a pegar una paliza”.

En este sentido, este testigo dijo que a lo largo de los años había escuchado numerosas discusiones, pero no los motivos, salvo en dos ocasiones. “Recuerdo una discusión en agosto de 2019 después de que se les incendiase la cocina. La otra fue porque su madre les había dado comida y alguno de los hermanos se la comió toda”.

A pesar de ello, afirmó que los vecinos no habían presenciado nunca “nada serio que nos llevara a pensar que hoy se van a matar”. No obstante, sí admitió que en alguna ocasión habían requerido presencia policial por las molestias generadas por los ruidos.

Un amigo de la víctima, y la última persona que estuvo con él antes del crimen, admitió en el juicio que en diversas ocasiones había escuchado a Marcos Miguel Gascón Zuazu asegurar que uno de los dos hermanos “iba a acabar en el cementerio y otro en la cárcel”, en referencia a la conflictiva relación que mantenían el acusado y la víctima del fratricidio de Tafalla.

El testigo, que llamó al hombre acuchillado para que fuese a recogerlo a Olite en su coche en la madrugada del 21 de junio, explicó que conocía a Marcos Miguel del barrio, con el que solía salir y alternar. Aunque admitió que era conocedor de que los dos hermanos tenían discusiones, aseguró que nunca había presenciado “una pelea o un altercado entre ellos”.