El hombre gravemente herido tras resultar atropellado la noche del martes en la cuesta de Labrit por una villavesa que cubría el recorrido de la línea 5 sigue ingresado en la UCI del Hospital Universitario de Navarra, aunque ha experimentado una ligera mejoría, se encuentra consciente y, a la espera de que no surjan complicaciones e imprevistos, no corre peligro vital.

La víctima, vecino de Pamplona de 49 años, se encuentra con múltiples politraumatismos desde el suceso, que hizo que entrara en parada cardiorrespiratoria en un primer momento, aunque pudo ser reanimado por los agentes de la Policía Municipal de Pamplona y estabilizado por los efectivos sanitarios que acudieron hasta el lugar.

Semáforo en rojo para peatones

Por las informaciones que ha recopilado la división de Atestados del cuerpo policial local, y a falta de cotejar las últimas imágenes, el herido cruzaba la calle por el paso de cebra regulado por semáforos, con el paso en fase roja para peatones y verde para vehículos. Lo hacía desde la acera del frontón Labrit cuando la villavesa descendía por la cuesta de Labrit a una velocidad aproximada de 30 km/hora.

El vehículo le golpeó con la parte delantera derecha, cuando el peatón, que iba corriendo, estaba a punto de alcanzar el otro lado de la calle. El atestado sigue recogiendo información para obtener todos los datos que puedan ratificar estos extremos.

La visibilidad de las nuevas villavesas tipo tranvía

El comité de empresa de TCC, adjudicataria del servicio del Transporte Urbano Comarcal de Pamplona, alertó de los problemas de visibilidad que presentan estas nuevas villavesas tipo tranvía, que ya han generado “varios sustos” en los menos de tres meses que llevan en funcionamiento. Desde el comité de empresa de TCC destacan que el grosor del nervio de estos autobuses –el marco que rodea a la luna delantera– genera un importante ángulo muerto en la margen izquierda del vehículo dificultando la visibilidad de los conductores. 

El marco izquierdo es muy ancho y deja muy poca visibilidad. Si un peatón se dispone a cruzar a la par que avanza la villavesa y está en el ángulo muerto, literalmente no lo ves”, relata el presidente del comité, que incide en que en los tres meses de funcionamiento de estos autobuses se han registrado dos atropellos “y muchos sustos”