Málaga reúne un buen puñado de localidades singulares dignas de visitar. Entre todas ellas la prestigiosa revista de viajes estadounidense Travel and Leisure se ha fijado en una considerada como uno de los pueblos más bonitos del mundo, afirmando de él que es "una joya escondida". Se trata de Frigiliana, uno de los pueblos blancos más espectaculares de Andalucía por sus abrumadores paisajes, sus arraigadas tradiciones, la naturaleza que le rodea y su reconocida gastronomía.

Rincón pintoresco de la localidad. A. F.

Su situación, en las faldas de sierra Almijara, a tiro de piedra de Nerja, y su emblemático casco histórico de origen árabe, lo convierten en una joya turística que cada vez descubren y disfrutan más visitantes. El 'Barribarto', su barrio alto empedrado con todas las casas de sus encaladas de blanco y llenas de flores, es parada obligatoria y nuestras retinas se inundarán de simples pero fascinantes edificios envolviendo callejones. Encanto especial tiene la visita de noche con una cuidada iluminación que resalta sobre el blanco de sus casas y le confiere al paseo una singularidad irresistible.

Frigiliana de noche. A.F.

Tampoco debes dejar pasar la oportunidad de disfrutar de un buen almuerzo o cena típica en cualquiera de los muchos restaurantes y tascas del centro del pueblo. Es casi obligado incluir en el menú algún plato con la típica miel de caña de esta localidad de 3.200 habitantes.

No dejes de visitar la sede de la fábrica de miel de caña Nuestra Señora del Carmen, conocida como el Ingenio y única en Europa; la Fuente Vieja, del siglo XVII; o un antiguo silo construido en 1767 donde se almacenaba el excedente de grano.

El blanco es la seña de identidad de la localidad.

Además es reseñable su ermita del Santo Cristo de la Caña y la iglesia de San Antonio de Padua, del siglo XVII. También se pueden visitar los restos del castillo árabe del siglo XI, aunque se encuentra en un claro estado de deterioro y su impresionante jardín botánico. 

Entre su gastronomía destacan el choto frito en salsa de almendras, los variados potajes de verduras frescas, mención destacada merece el potaje de bacalao en Semana Santa (manteniendo así la tradicional cuaresma) o las migas son algunos de los platos típicos de la cocina autóctona, todo ello elaborado con aceite de sus olivares y regados con los ricos caldos moscateles de sus viñedos, sin olvidar, por supuesto, las recetas elaboradas a base de la miel de caña: berenjenas fritas con miel de caña, arropía, marcochas, etc.

Callejón estrecho en Frigiliana. Freepik

El pueblo tiene su origen durante el dominio musulmán, entre los siglos IX y X. La ubicación privilegiada de Frigiliana te permitirá disfrutar de un entorno completamente rural y tranquilo, con las ventajas de estar perfectamente comunicada con grandes centros de población donde ampliar la oferta de ocio y cultura en cualquier época del año. A menos de una hora de la capital y cerca de las espectaculares playas de la Costa del Sol su oferta turística es casi inigualable.

El turismo de naturaleza también es una opción en los ocho pueblos de la comarca de la Axarquía (Alcaucín, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Competa, Frigiliana, Nerja, Salares y Sedella) que forman parte -junto con cuatro municipios granadinos- del parque natural de sierra Tejeda-Almijara, que cuenta con una superficie de 40.000 hectáreas. La zona constituye uno de los enclaves montañosos de mayor importancia natural de Andalucía suroriental, con 1.148 especies vegetales, el 25% de ellas endémicas, y especies animales tan destacadas como la cabra montés. Todos estos puntos a su favor unidos a un paisaje natural que se conserva intacto fomenta que los amantes de la naturaleza elijan sus rutas turísticas, en las que el senderismo es una de las grandes opciones.