- El G7 lanzó ayer una rotunda advertencia a Rusia al avisar de que sufrirá "enormes consecuencias y un alto coste" si efectúa cualquier agresión militar contra Ucrania.

En una declaración formal tras reunirse durante el fin de semana en Liverpool (norte de Inglaterra), los ministros de Exteriores de las democracias más desarrolladas del mundo aseguran que están unidos en su condena a la acumulación de tropas rusas junto a la frontera con Ucrania e instan a Moscú a "desescalar" la situación.

"Rusia no debería tener ninguna duda de que una nueva agresión militar contra Ucrania tendría consecuencias enormes y un alto coste como respuesta", señalaron los miembros del G7: el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Japón y Canadá, más la Unión Europea.

La alianza reclama al presidente ruso, Vladímir Putin, que "desescale, recurra a los canales diplomáticos y respete sus compromisos internacionales en transparencia de actividades militares", al igual que ya le pidió el presidente estadounidense, Joe Biden, en su videollamada del pasado 7 de diciembre.

El G7 también reafirma su apoyo al llamado Formato de Normandía, que agrupa a Rusia, Ucrania, Francia y Alemania y cuya misión es asegurar que se implementen los Acuerdos de Minsk, que en 2014 pusieron fin a la guerra en la región oriental ucraniana del Donbás. "Cualquier uso de la fuerza para alterar las fronteras está prohibido estrictamente bajo el derecho internacional", subraya el comunicado de las siete democracias liberales más ricas.

El grupo, que ha celebrado en Liverpool su última reunión bajo presidencia británica antes de que ésta pase a Alemania en 2022, "reafirma su compromiso inquebrantable con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania" y también elogia "la postura contenida" de Kiev en este contencioso. Finalmente, el G7 se compromete a intensificar la cooperación entre sus miembros para aportar una "respuesta común y global".

Por otra parte, el G7 advirtió ayer a Irán de que se encuentra ante su "última oportunidad" para alcanzar un acuerdo sobre su programa nuclear en las negociaciones que se llevan a cabo en Viena. "Se trata de la última oportunidad para Irán. Es vital que vuelvan a la mesa de diálogo y sean serios en las negociaciones", dijo en una rueda de prensa Liz Truss, ministra de Exteriores del Reino Unido, que sustenta la presidencia de turno del G7. "No permitiremos a Irán hacerse con el arma nuclear", declaró de forma rotunda Truss ante la prensa.

Las acusaciones mutuas han dominado la reanudación de las negociaciones en Viena para salvar el acuerdo nuclear de 2015 que impedía que Irán desarrollara armas atómicas.

El principal obstáculo sigue siendo cómo y cuándo levantar las sanciones que EEUU reimpuso a Irán cuando el entonces presidente Donald Trump abandonó en 2018 el pacto JCPOA (sus siglas en inglés).

Respecto a China, Truss expresó la preocupación del G7 por las "políticas económicas coercitivas" que practica Pekín. Por ello, propugnó que las grandes democracias liberales inviertan en países "con la misma mentalidad" y respeto por las libertades.