Christchurch - El Gobierno de Nueva Zelanda anunció ayer cambios en la ley de armas a raíz del atentado de Christchurch, que causó 50 muertos y 50 heridos y que, según la Policía, fue cometido por un único asaltante, el australiano Brenton Tarrant. La reforma legal fue acordada “en principio” por el Ejecutivo, que se reunió en Wellington por primera vez desde la masacre, y sus detalles se darán a conocer en un plazo de diez días desde los ataques, según detalló la primer ministra neozelandesa, Jacinda Ardern.

La mandataria evitó precisar si la reforma incluirá la prohibición de la venta de armas semiautomáticas, como las utilizadas en el asalto a las dos mezquitas, al asegurar que hay varias cuestiones que hay que abordar antes. En los días previos, Ardern había anunciado una “respuesta rápida” tras conocerse que Tarrant compró las cinco armas que utilizó, incluidas dos semiautomáticas, tras obtener el permiso de armas en noviembre de 2017, poco después de establecerse en el país.

“Para hacer nuestra comunidad más segura tenemos que actuar ahora. Hay muchos neozelandeses que cuestionan que haya armas semiautomáticas disponibles”, aseguró Ardern en una rueda de prensa, en la quiso dejar clara la “completa unidad” del gobierno de coalición a la hora de modificar la ley.

“Como gobierno estamos absolutamente unidos y tenemos muy claro que el ataque del viernes fue nuestro peor ataque terrorista, así como que puso en evidencia una serie de debilidades en la ley de armas”, añadió.

“No se trata de algo simple, por lo que nos tomaremos el tiempo necesario para hacerlo bien”, manifestó la primera ministra neozelandesa, que confirmó que abrirá una investigación especto a la actuación de las agencias estatales de seguridad e inteligencia antes del atentado, aunque aún queda por decidir si será una comisión real, una investigación pública o una ministerial.

la armería apoya el cambio El consenso en el seno del gabinete fue confirmado en la misma comparecencia por el viceprimer ministro, Winston Peters, líder del partido nacionalista NZ First, que con anterioridad se había opuesto a reformar esta ley. “El viernes nuestro mundo cambió para siempre y también lo harán nuestras leyes”, zanjó Peters tras la reunión del gobierno.

La armería Gun City, que vendió a través de Internet cuatro de las armas que utilizó Tarrant, dio su “pleno apoyo” a la reforma de la ley, que Nueva Zelanda ha abordado sin éxito varias veces en el pasado, en una declaración de su propietario, David Tipple.

Este se ofreció a colaborar para “garantizar que cualquier revisión y cambio de legislación evitará otro incidente” tras reconocer que “no detectamos nada extraordinario sobre el titular de esa licencia de armas”.

El propietario de la armería también dijo que ninguna de sus tiendas vendió la semiautomática que aparece en el vídeo del asalto a la primera mezquita, retransmitido a través de Facebook por Tarrant.

Además de él, otras dos personas permanecen bajo custodia, si bien la Policía considera que ninguna de ellas estuvo implicada en la masacre. Uno de ellos, un adolescente de 18 años, fue imputado ayer por un juez de Christchurch con dos cargos, uno por difundir el vídeo del asalto y otro por publicar durante la semana previa material que alentaba a la violencia, incluidas imágenes de la mezquita con las palabras “objetivo identificado”.

La implicación de las redes sociales en los ataques llevó a la primera ministra a reiterar su demanda a estas plataformas para que tomen medidas para prevenir la incitación al odio.

Ardern aseguró que Facebook e Instagram siguen retirando imágenes del atentado -después de que en las 24 horas posteriores al ataque retirara 1,5 millones de vídeos de la red, 1,2 de ellos solo en la primera hora tras el ataque-, pero opinó que estas plataformas pueden hacer más por impedir y controlar la difusión. Asimismo, la primera ministra anunció también que el gobierno acordó celebrar un acto a nivel nacional en memoria de las víctimas, cuya fecha se anunciará más adelante para permitir que esta semana sean las familias las que hagan el luto.

Tres días después del atentado, 33 personas siguen ingresadas en el hospital, diez de ellas en estado crítico, casi todas ellas en el hospital de Christchurch, excepto una niña de 4 años y su padre, que fueron evacuados a un centro de Auckland. - Efe/E.P.

El atacante rechaza tener defensa

Tarrant no se arrepiente. El australiano Brenton Tarrant, autor de la masacre, rechazó el sábado a su abogado de oficio y planea defenderse solo por el asesinato de al menos 50 personas. El letrado Richard Peters dijo ayer al New Zeland Herald que el asaltante, de 28 años, estaba lúcido, no mostró ningún tipo de arrepentimiento y que no le pareció que fuera mentalmente inestable más allá de expresar su ideario extremista. Tarrant permanecerá en prisión provisional hasta el 5 de abril, cuando se espera que comparezca ante el Tribunal Superior neozelandés donde, según el abogado, buscaría utilizar el proceso como altavoz de su ideología. - Efe

Pakistán honra a las víctimas con banderas a media asta. Pakistán mostró ayer su “solidaridad” con las víctimas de la matanza, donde fueron asesinados nueve paquistaníes, honrándoles con las banderas nacionales a media asta en edificios gubernamentales e instituciones públicas.

La Policía australiana registra viviendas. La Policía antiterrorista de Australia realizó ayer registros en dos viviendas de la costa este del país, para “obtener formalmente material que pueda asistir a la Policía de Nueva Zelanda”. Asimismo, la Policía detalló que “la familia de Tarrant continúa cooperando” con los agentes.