pamplona - Juan Ignacio Zoido aseguró ayer que la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado durante el referéndum fue “proporcionada” dadas “las circunstancias” que concurrieron aquel día. El exministro de Interior, que testificó a petición del letrado del exconseller Joaquim Forn, que le considera clave en su estrategia, quiso dejar claro que su Ministerio acordó enviar 6.000 policías nacionales y guardias civiles a Catalunya “en auxilio” a los Mossos, “a raíz de los hechos del 20-S”, protagonizados por “aglomeraciones y manifestaciones” en toda Catalunya. A su vez, se desvinculó de las cargas al manifestar que la orden de intervenir la dieron “los operativos”. Como ya hicieran Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó que “ni lo diseñé ni nada. Tengo por costumbre no entrar a valorar los dispositivos”. Los responsables fueron “los orgánicos que estaban allí”, que estaban coordinados por el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos; el jefe superior de Policía de Catalunya; el general jefe de la Guardia Civil y el jefe de los Mossos.

Según Zoido, era “imposible” cumplir el auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que ordenaba impedir el referéndum ante los “auténticos escudos humanos” y la “resistencia organizada” y en ocasiones violenta que oponían los votantes. A su juicio, los Mossos, cuyo dispositivo el 1-O fue “totalmente insuficiente”, no cumplieron ese día con las previsiones a las que se habían comprometido en reuniones anteriores, y que fue lo que transmitió el entonces secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto. Para Zoido, el dispositivo que la Policía catalana diseñó el 1-O no bastaba habida cuenta de las órdenes judiciales existentes para impedir el referéndum y sabiendo que tanto Mossos como el resto de cuerpos policiales debían intervenir. “A las pruebas me remito”, señaló el exministro, que defendió la actuación de la Policía y la Guardia Civil.

Zoido dijo ignorar que el comisario Ferrán López, al que él encargó la dirección de los Mossos tras la aplicación del artículo 155, era la misma persona a la que el mayor Josep Lluis Trapero envió a las reuniones de seguridad previas al 1-O. Ante la respuesta del exministro, el letrado Xavier Melero le preguntó si no le sorprende “el hecho de que coincidiera el representante máximo de administración desleal con el nuevo designado por usted”. Pero el exministro no sabe quién fue el que aprobó el dispositivo de los Mossos.

La alcaldesa de Barcelona invalidó la declaración de Zoido al respaldar el espíritu pacífico de las concentraciones y de la votación del 1-O ya que, a su juicio, fue la actuación de la Guardia Civil y de la Policía lo que provocó una “situación de alarma” que llevó a la sociedad catalana a la calle. Colau rechazó que se hubiera ejercido violencia y esgrimió un informe municipal que señalaba que “no hubo daños ni incidentes relevantes durante el 20-S”. “No recuerdo una situación como esta durante mi ejercicio de alcaldesa, ni antes”, destacó. - D.N.

gabriel Rufián: “Yo fui a merendar”

Sin saludo a Vila. El diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián acuso a Mariano Rajoy de “mentir de manera flagrante” en su declaración ante el juez y al exministro Juan Ignacio Zoido de “malversación” por gastarse 87 millones de euros” en “apalizar” a los ciudadanos en el 1-O. “Me chirría que dijeran que era una rebelión, porque yo fui a merendar y me parece que en una rebelión poca gente va a merendar”, así negó la violencia. Rufián, que negó el saludo al exconseller Santi Vila, se refirió como “fake news” al hecho de que la secretaria judicial que dirigió el registro de la Consejería de Economía el 20-O tuviese que salir por el tejado ante la concentración.