pamplona - Si se establece una media, los senadores navarros son bastante más acaudalados que los diputados. Especialmente en el caso de Ruth Goñi. En fondos de inversión declara la parte más voluminosa de su patrimonio, 2.504.732 euros, que se suman a los 291.000 en un préstamo participativo a la sociedad Inmuebles Arrendados de Navarra. La representante de Ciudadanos, que en 2018 tuvo una nómina de su partido de solo 11.316 euros, dispone de 37.453 euros en la cuenta corriente.

También es importante el patrimonio de Amelia Salanueva, pese a que en 2018 no tuvo ingresos de ningún tipo. En su declaración de bienes, la senadora del PP deja constancia de tener 266.780 euros en fondos de inversión, 10.072 en acciones que cotizan en bolsa y 52.370 euros en cuentas corrientes. También cuenta con 60.537 euros en un plan de ahorro de la abogacía y 3.780 en otro plan de pensiones del BBVA. Más de 393.000 euros en total. Su único préstamo es de 25.950 euros.

El otro representante de Navarra Suma, Alberto Catalán, disfruta asimismo de un amplio patrimonio. Entre sus bienes constan el 50% de una vivienda y el 50% de un apartamento con garaje y trastero, ambos en Navarra. También el 5% de dos solares urbanos y dos viviendas (en Navarra, por herencia) y el 6,15% de un local dedicado a sociedad creativa cultural. A su vez, posee el 25% de una finca rústica y el 5% de dos solares urbanos y dos viviendas. De hecho, el arrendamiento de inmuebles le generó unos ingresos netos de 12.107 euros en 2018.

No le va a la zaga Koldo Martínez. En activo pese a haber alcanzado la edad de jubilación, el senador de Geroa Bai dispone de 450.000 euros entre cuenta corriente y un plan de pensiones, así como 113.817 euros en valores de BBVA, Iberdrola y Telefónica. Además, posee un considerable patrimonio inmobiliario, que incluye un ático-dúplex de 140 metros en Pamplona, y el 50% de sendos pisos en San Sebastián y Formigal, entre bienes.

Toni Magdaleno es el que dispone de menos patrimonio de los cinco senadores navarros. Cuenta con el 50% de una vivienda y un parking, además de 5.860 euros en acciones del Santander y 42.000 euros de saldo en el banco. - J.E.