Europa coloca nuevamente en su sitio al juez Pablo Llarena. El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha decidido no devolver de manera cautelar la inmunidad europarlamentaria Carles Puigdemont tras su reciente detención en Cerdeña al estimar que la orden europea de detención y entrega emitida contra él por el Tribunal Supremo (TS) se encuentra suspendida en toda la UE mientras la Justicia europea resuelve la cuestión prejudicial remitida por el instructor de la causa del procés. El TGUE avisa de que el Supremo conocía esta situación pese a que cuando el expresident fue detenido en Alghero, el Tribunal español aseguró que la euroorden seguía vigente y pidió la extradición del líder de Junts. El órgano judicial europeo deja claro en su escrito que el hecho de que esté estudiando una cuestión prejudicial remitida por Llarena supone que tales órdenes de detención y entrega están suspendidas en el conjunto de la Unión Europea, y no solo en Bélgica como defendió el magistrado del Supremo. Así, recalca que esta suspensión se deriva directamente del planteamiento de dicha petición y “no necesita una decisión específica del Tribunal Supremo al respecto”, del que dice que “estaba al corriente del efecto suspensivo”.

El auto del vicepresidente del Tribunal europeo -que también afecta a las demandas presentadas por los otros dos eurodiputados de JxCat y exconsellers, Toni Comín y Clara Ponsatí- subraya que el episodio ocurrido en tierras italianas, cuando Puigdemont fue detenido en el aeropuerto y puesto en libertad con posterioridad, “viene a confirmar” que no hay riesgo de que un Estado miembro ejecute la euroorden mientras el proceso esté en suspenso, por lo que no existe un riesgo de perjuicio grave que exija devolverle la inmunidad al exJefe del Govern. El pasado julio el Tribunal europeo ya desestimó medidas cautelares solicitadas por los tres eurodiputados para recuperar sus respectivas inmunidades pese a los suplicatorios aprobados por la Eurocámara, pero dejó la puerta abierta a estudiar de nuevo medidas provisionales si más adelante veían su actividad de eurodiputados afectada.

Inmunidad de desplazamiento

Gonzalo Boye, abogado del expresident, ha celebrado esta resolución porque ratifica que el procedimiento penal contra Puigdemont, y por tanto la euroorden, “está suspendido por imperativo legal del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”. El letrado ha apuntado que el líder independentista mantiene la inmunidad de desplazamiento, algo que han defendido desde hace mucho tiempo “y que parece que el juez Llarena no había asumido ni entendido”. Además, incide en que el TGUE apunta que “da lo mismo lo que diga” el juez instructor. Tanto Puigdemont, como Comín y Ponsatí, han recibido la noticia con alegría aunque era algo que “esperaban”. “Pedimos las cautelares para que el vicepresidente se pronunciara taxativamente sobre temas que en el Tribunal Supremo no estaban entendiendo”, ha zanjado Boye.

Según ha recordado el letrado, el TGUE “ya había desautorizado al Supremo en julio y ahora lo ha vuelto a hacer”, lo que a su juicio perjudica la imagen de la Justicia española en Europa. “Esto perjudica a todos los profesionales del derecho, lo crean o no, y a nosotros nos preocupa ya la situación”, ha mantenido Boye. Puigdemont vuelve a ganar un asalto. Aunque más bien, es Llarena quien pierde de nuevo otro combate.