PAMPLONA. La consejera de Educación, María Solana, ha asegurado que cuando se produce un caso de abusos en un centro escolar se actúa conforme a los protocolos, pero "sin denuncia es muy difícil actuar".

Preguntada por el caso ahora conocido de dos hermanos que habrían sido abusados hace décadas en un centro de los Padres Reparadores, uno de los cuales se suicidó, Solana ha confirmado en conferencia de prensa que después "ha habido casos quizá no tan graves" y "los protocolos se cumplen".

Según ha comentado en esos casos interviene no solo Educación sino también generalmente Derechos Sociales y si procede la Fiscalía, y ha habido personas "expedientadas" y "apartadas de la función pública".

"Se actúa conforme a los protocolos, se toman medias y se aplican sanciones, pero el paso previo fundamental es la denuncia de las víctimas porque si no es muy difícil actuar", ha dicho.

Solana ha negado además que el Ejecutivo foral se haya plantado crear un registro para casos de abusos del pasado, como parte de la Memoria Histórica, pero sí que ha valorado que son "víctimas también de abusos inaceptables y merecen justicia y reparación".

En este sentido ha subrayado que "falta todavía avanzar mucho" y para hacerlo no solo es importante que las víctimas denuncien sino que "no se les estigmatice".

Pero además, ha precisado, cuando los datos indican que "un porcentaje altísimo de abusos se da en entornos familiares", hay que "educar en sexualidad" en las aulas y, sin embargo, cuando el Gobierno pone en marcha Skolae "a quien se tacha de pedófila es a la consejera de Educación".