Madrid - La Ley de protección integral contra la Violencia de Género, "rompedora" y que convirtió a España en ejemplo mundial de lucha contra esta violencia, cumplirá 15 años con plena vigencia, pero también con la necesidad de "no ceder ni un milímetro" frente a los nuevos envites negacionistas del machismo.

El próximo 28 de diciembre la ley 1/2004 cumplirá 15 años, motivo por el que el Ministerio de Igualdad organizó ayer un acto de reivindicación y de homenaje a esta norma que, impulsada por las asociaciones feministas, nació bajo el consenso político y ha permitido que 1,5 millones de mujeres hayan denunciado a sus maltratadores.

Políticos, fiscales, abogados y forenses coincidieron al calificar esta ley, la primera del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, de vigente, actual, valiente y pionera y destacaron el consenso político total con el que nació, una unanimidad impensable con el actual arco parlamentario.

España "hace 15 años tomó una decisión sincera, desde luego valiente, que luego ha resultado ser ejemplar para muchos otros Estados del mundo (...) No podemos ceder ni un milímetro del avance de esta ley", aseveró la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad en funciones, Carmen Calvo. "No podrán romper las mayorías que hemos sido capaces de construir", exclamó.

Exigió que se siga cultivando la "unidad de acción" social y política y la "unanimidad de comprensión" del fenómeno de la violencia de género, que es "una violencia estructural contra las mujeres" que no pertenece al ámbito privado, algo que se conceptualizó en la ley.

"La violencia de género era un grito que se escuchaba en habitaciones oscuras" y que los movimientos de mujeres y el consenso parlamentario permitieron sacar a la luz y responder a él con todo tipo de estructuras, recordó la primera delegada del Gobierno para la violencia de género, Encarna Orozco.

Con esta ley, "la sociedad empezó a librar una batalla sin fronteras", que hoy continúa para decirle a las mujeres que "no las queremos valientes, las queremos vivas y libres", añadió Orozco.

En este sentido, Calvo aseguró que el patriarcado y el machismo han querido eliminar estos delitos de la luz pública, pero incidió en que "la democracia tenía que entrar a garantizar la integridad de las mujeres".

La fiscal de Sala Delegada contra la Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera, coincidió en que la ley "sigue vigente" y está alcanzando su plena eficacia gracias a la jurisprudencia del Tribunal Supremo con perspectiva de género.

Su nacimiento e infancia fue difícil, recordó la fiscal, ya que es la norma que ha tenido que encarar el mayor número de cuestiones de inconstitucionalidad: "Era tan puntera y rompedora que costaba encajarla en el ordenamiento jurídico", sostuvo. En su opinión, la ley hoy sólo se queda corta por su concepto restringido de violencia de género, que se limita al ámbito de la pareja.

En cuanto a los cuestionamientos que aún se producen en torno a la ley, Martín Nájera dijo que, "si provoca inseguridades, es porque está viva" e instó a "no ceder ni un milímetro" en su aplicación y en la lucha contra la violencia machista.

La vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo, justificó la necesidad de esta ley en las más de 1,5 millones de mujeres que han denunciado maltrato desde su entrada en vigor, algo impensable antes de la norma, porque el sistema judicial no contaba con una respuesta para luchar contra la violencia machista.

Todos coincidieron en que los retos que aún tiene la ley es la dotación presupuestaria, una mayor formación de los operadores jurídicos y, sobre todo, la educación en el respeto y la igualdad desde los primeros años.

"Me da igual el nombre que tenga la asignatura", pero es necesario que los niños tengan educación sexual basada en el respeto, la normalidad y sin prejuicio desde los primeros años: "Hemos perdido dos o tres generaciones en la educación sexual", concluyó la que fuera presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Pilar Cancela.

Todos coincidieron en que el Pacto de Estado para la Violencia de Género mejora y completa la ley. - Efe

Reconocimiento de la ONU. La Ley 1/2004 recibió una mención de honor de ONU Mujeres por ser una de las leyes más eficaces del mundo para combatir la violencia contra las mujeres.

1,5

Millones. La ley actual ha permitido que 1,5 millones de mujeres hayan podido denunciar a sus maltratadores.