- Sorprendidas y molestas por la actuación del departamento de Educación. Este era el sentir general del personal que trabaja en las escuelas infantiles públicas de Navarra que el miércoles se enteraron de que el próximo lunes 22 de junio deberán abrir sus puertas y atender al alumnado. "Creemos que las escuelas infantiles municipales tienen que abrir una vez finalice el estado de alarma porque los niños y niñas tienen derecho a una educación pública y como servicio público tiene que retomar su funcionamiento", explican desde la Plataforma 0-3 de Navarra, que creen que el departamento ha actuado "tarde y mal". "Ha hecho caso omiso de nuestra colaboración y ha decidido abrir este lunes sin contar con la comunidad educativa", señalan desde esta plataforma, que considera "insuficiente" las recomendaciones publicadas por el Gobierno foral y exige una bajada de las ratios para poder cumplir con las distancias y las medidas sanitarias.

La plataforma 0-3 de Navarra, que representa a diversos profesionales de este ciclo, así como escuelas infantiles y apymas, reivindicó que este ciclo es "un servicio esencial para la comunidad" y criticó "la falta de liderazgo y organización durante todo el estado de alarma". La plataforma lamentó "el maltrato que ha sufrido todo el personal profesional del 0-3 por no ser un ciclo gestionado de manera directa desde el departamento de Educación", lo que ha tenido unas consecuencias "nefastas" para las profesionales y en consecuencia para los menores. "Las trabajadoras más vulnerables, las que dependen de una empresa son las que han visto como los ayuntamientos han cesado los contratos que tenían en vigor y han sido destinadas a un ERTE las que dependen del régimen general y las autónomas teniendo que recurrir a las ayudas que el Gobierno de Navarra aprobó", explicó.

En cuanto a la inesperada noticia de la apertura, esta plataforma recordó que el pasado 13 de mayo instó al consejero de Educación, Carlos Gimeno, a "participar en un grupo multidisciplinar para organizar el retorno a la escuela donde el punto de vista pedagógico se reflejara ya que las medidas sanitarias generales son de difícil aplicación". Sin embargo, prosiguió, el consejero hizo "caso omiso" a esa colaboración" y ahora "tarde y mal y sin contar con la comunidad educativa" anuncian que dentro de cuatro días deben abrir las escuelas.

Esta plataforma no criticó la reapertura sino las formas y los tiempos en los que se plantean. "Se escudan en el final del estado de alarma pero desde hace días se sabe que finalizaba el día 21. Nosotras pensamos que si entramos en esta nueva normalidad hay que retomar la actividad educativa. Y si lo hacen las privadas nosotras también. Sin embargo, creemos que la gestión ha sido nefasta y la realidad es que las escuelas se enteraron de que tienen que abrir cinco días antes", explica Diana Bruño, portavoz de la plataforma.

Este colectivo se mostró especialmente molesto con la decisión de Educación de no reducir las ratios de escolares por educadora. "En el caso de los centros privados , Salud decidió reducir las ratios a dos tercios de las ratios y no entendemos por qué en las públicas no se ha hecho", señaló. "Exigimos una bajada de la ratio ya que desde el punto de vista sanitario y pedagógico la masificación de criaturas en el aula impide mantener un espacio mayor para salvaguardar la distancia y atender de manera individualizada la higiene personal", concluyó esta plataforma, que recordó que algunas escuelas infantiles, como las de Pamplona , finalizan el curso el 30 de junio y la previsión es comenzarlo a mediados de agosto, mientras que otras finalizan a mediados-finales de julio y volverán en septiembre.

La noticia también fue criticada por algunas organizaciones sindicales. En concreto, el sindicato LAB denunció "la falta de contraste con las escuelas infantiles y las educadoras" a la hora de decidir abrir las escuelas el lunes así como la "inadecuación de las medidas" planteadas por el Gobierno foral. "Sólo atienden a la salud fisiológica del menor y no tiene en cuenta la salud emocional, tanto mental como psicológica", afirmó.

Por su parte, UGT mostró "su más profundo malestar" con la decisión del Gobierno foral de reabrir las escuelas infantiles de 0 a 3 años, al considerar que no se dan garantías sanitarias ni de eficacia educativa para reiniciar la actividad de forma presencial.