- Tras reiterar que “está demostrado que el tratamiento rápido del ictus mejora el pronóstico del paciente”, la Asociación de Daño Cerebral Adquirido Infantil Hiru Hamabi reclamó ayer que se incorpore para la población infantil “el protocolo de respuesta rápida que ya existe para los adultos: el llamado código ictus”, indicó su presidenta, Yolanda Fonseca. Con motivo del día mundial de esta patología, solicitó su implantación en todas las comunidades -hay en Madrid y Extremadura-, porque “cuanto más rápido actúes y más certero es el diagnóstico, menos secuelas tiene ese cerebro”.

La asociación destacó la prevalencia cada vez mayor del ictus: “Se sitúa muy arriba en la causa de muerte entre adultos, pero continúa aumentando en los grupos de edad más jóvenes”. De hecho, apuntó que 4 de los 34 menores que este año ingresaron en el programa de atención al daño cerebral adquirido -que atiende a 143 pacientes- en el CHN fueron por ictus.

Hiru Hamabi remarcó que la implantación del código ictus pediátrico “requiere mejoras en servicios, profesionales especializados y dispositivos médicos”, además de que “ha de facilitarse la derivación de los menores a centros con urgencias y UCI pediátricas” y hay que formar a los profesionales sanitarios, también pediatras, en esta enfermedad.

No obstante, apuntó que para agilizar el diagnóstico “hay un problema añadido, ya que el uso del TAC como prueba diagnóstica, certera para los adultos, en los niños es concluyente en un porcentaje pequeño”. “Los menores requieren una resonancia magnética cerebral”, dijo Fonseca, que indicó que esta prueba “suele ocasionar retrasos porque en menores a veces es precisa la sedación y porque los aparatos y especialistas no suelen estar disponibles las 24 horas”.