a mayoría de las 16 peñas que forman parte de la Federación de Peñas de Pamplona se encuentran estudiando su reapertura, y solo cuatro abrieron ayer la persiana tras estar cerradas desde septiembre. Oberena, Sanduzelai, Alegría de Iruña y Donibane contaron con algunos socios a la hora del almuerzo, pero la tónica general fue que muy pocos se acercaron.

ilusión en oberena María Irisarri, integrante de la junta de Oberena, había quedado ayer con unos amigos para comer en la peña, ubicada en la calle Jarauta del Casco Viejo. Las medias sanitarias se hacían notar: gel, medidor de CO2 e incluso unas chapas que había que recoger en la entrada y que marcaban el aforo. “Cada vez que alguien entra tiene que coger una, y al salir limpiarla y volverla a meter en la cajita. Si no hay chapas significa que está completo”, apuntó.

Irisarri manifestó que “todo este tiempo cerrados ha sido triste, porque hay a mucha gente que no la veo más que en el local”. Sin embargo, subrayó que continuaron realizando online las reuniones de la junta, así como la fiesta de la “mandarra solidaria”, celebrada en mayo. “Es una fiesta que dice mucho de la peña. Se votó online entre varios grupos, asociaciones y ongs, y al premiado le entregamos un cheque de 300 euros”, contó.

Sobre la reapertura, afirmó sentir mucha alegría, ya que llevában mucho tiempo esperando a que abriese. “Pero ha sido todo un poco precipitado, porque en principio se abría el 28 de mayo y nos avisaron el martes que finalmente iba a ser el viernes. En 48 horas hemos tenido que llamar a proveedores, etc.”, apuntó.

Además cuentan con un sistema de reservas, pero añadió que estas han sido menores de las que esperaban. “Hablando con la gente, ves que algunos están muy animados de venir, pero hay otros que tienen miedo de entrar en locales cerrados y que dan prioridad a estar en el exterior” aseguró, aclarando que le llamó la atención que entre los reticentes se encontraban muchos jóvenes.

Los Sanfermines se han cancelado, por lo que ella cree que no tienen nada planeado para esas fechas. “Estamos muy reticentes, cumpliendo todas las normas que nos han mandado desde salud pública. Pero sí que es cierto que va a ser diferente al año pasado, cuando el local seguía cerrado, pues este año va a estar abierto”, expresó con cautela. “Imagino que dependiendo para esas fechas los aforos que tengamos, la gente sí que va a hacer almuerzos aquí, pero nada que ver con el San Fermín que se vive”, contó. Su sentimiento es de tristeza total, “pero Sanfermines hay muchos y vida solo hay una”.

juventud en sanduzelai En el barrio de San Jorge, Irune Beloki se encontraba con tres amigos, después de haber reservado una mesa en la peña Sanduzelai.

Está feliz tras estar tanto tiempo sin pisar el local. “Todo la situación ha sido dura, el haber estado encerrados tanto tiempo, el poder salir y no poder volver a disfrutar”, añadió. “Ahora ya estamos otra vez emocionados por la apertura y con ganas de volver a disfrutar todos juntos”, relató.

Explicó que desde que la abrieron el viernes por la tarde, hasta ese momento solo habían estado ellos y “alguna cuadrillica más”. También subrayó que después de la cuarentena los que acudían siempre eran los mismos. “La gente está viniendo menos por la pandemia y se nota”, destacó.

A cerca de cómo veían las fechas de los no Sanfermines, aseguró que “es una pena que no se puedan disfrutar como se disfrutan siempre. No sé que plan tienen, ni que van a hacer, pero disfrutaremos lo mejor que podamos y si nos dejan hacer algo pues se hará”, apuntó.

“El sentimiento es de tristeza total, pero Sanfermines hay muchos y vida solo una”

Socia de la peña Oberena

“Se nota que hay menos gente, pero tras el confinamiento solo veníamos los mismos”

Socia de la peña Sanduzelai