Hace siete años que Kazune Ito, de 24 años y nacido en la ciudad de Yokohama, al sur de Tokio, empezó a estudiar español. Mediante el programa de intercambio que ofertaba su centro de estudios, la Universidad Keio, donde cursa la carrera de Sociología, y la corporación sin ánimo de lucro Rotary Foundation, pudo ir a Ecuador. El primer profesor de español que tuvo provenía del País Vasco.

El aprendizaje no le costó mucho porque, tal y como cuenta, la cultura hispana, que hasta entonces desconocía pero que empezó a explorar a partir de ese momento, le motivaba mucho y le generaba "una gran curiosidad".

Estuvo asimismo dos años descansando de sus estudios universitarios "para hacer voluntariado como misionero" en la confesión religiosa a la que pertenece, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (conocida a menudo informalmente como Iglesia Mormona), denominación cristiana en la que está por herencia familiar: su padre se convirtió primero y después lo hizo su madre cuando ambos se casaron.

Montaña El primer contacto que el japonés recuerda con las montañas tuvo lugar cuando tenía doce años y estaba en un equipo de Scouts. Más tarde entró al Club de Montaña de la Universidad de Keio cuando empezó a estudiar ahí. "La naturaleza y los paisajes me relajan bastante, ahí puedo ser yo mismo y me divierto al 100%", explica.

En marzo de 2016 Kazune ganó "un concurso de oratoria en español celebrado en Tokio", en el que todos los participantes eran compatriotas suyos. Su universidad da permisos para estudiar en el extranjero a alumnos que superan pruebas de este tipo. Le dieron cuatro opciones de estudiar en España: "Salamanca, dos universidades en Madrid y Pamplona". Su profesor de español le recomendó esta última porque él sabía que le encantaba la montaña y por tanto Navarra era su destino más adecuado.

Una vez en la Universidad de Navarra, donde estará durante el curso 2021-2022, se apuntó al Club de Montaña, con el que va a escalar "más o menos dos veces al mes", aunque en diciembre solo ha ido una vez "debido a los examenes".

Él admite que "es difícil mantener el equilibrio entre las salidas al monte y los trabajos y estudios de la universidad", pero al mismo tiempo añade que ir a la montaña y aprender los nombres relacionados con su fauna, su flora y su geografía le da "motivación para estudiar".

Además afirma que para él "Navarra es ideal". Explica esto comparándola con su país de origen: "Japón es muy montañoso y el pico más alto es el famoso monte Fuji, de unos 3000 metros de altura; pero la mayoría de las montañas son pequeñas, no se pueden comparar con el Pirineo". Por otra parte, "las montañas están concentradas en el centro de las islas, y se tarda mucho tiempo en llegar a ellas desde mi ciudad, que está en la costa". En cambio, "en Navarra todos los montes y lugares de escalada están muy cerca unos de otros".

Euskera En la Universidad de Keio, Kazune contactó con "un laboratorio que estudiaba los cuentos y narraciones de los ainu", una etnia indígena del norte de Japón. Comenzó a estudiar su lengua, que está a punto de extinguirse pero ahora está en proceso de revitalización.

En un momento dado descubrió que en España había un idioma con un origen totalmente distinto del español, del mismo modo que el ainu tiene un origen totalmente distinto del japonés, lo cual le sorprendió mucho. Por eso se matriculó en una asignatura llamada Cuestiones de Historia Vasca y empezó a estudiar euskera, debido a su fascinación por el mundo vasco, "que no se conoce en Japón". Prueba de ese desconocimiento es, por ejemplo, que "hay muy pocos libros traducidos del euskera al japonés, porque hay pocos investigadores dedicados a ello".

planes de futuro Una vez que termine la carrera, Kazune se plantea hacerse "guía de montaña, enfocado no tanto en técnicas de escalada sino en explicar la relación entre el ser humano y la naturaleza". Otra posibilidad que baraja, debido a su experiencia aprendiendo lenguas, es la de ser "profesor de idiomas".