Las personas mayores con dependencia se encuentran en situación de especial vulnerabilidad, por lo que todos los avances en prevenir esta son más que bienvenidos. Precisamente por ello, Navarrabiomed organizó este viernes la jornada Nuevos horizontes en envejecimiento y salud, en la que científicos y expertos en la materia expusieron los avances más trascendentes en este ámbito, concretamente de los proyectos Aptitude y Optimage.

Paralelamente, y en colaboración con Cruz Roja, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra (COFNA) y Osasun-Dantza, se organizaron en el Rincón de la Aduana una serie de talleres dirigidos a personas mayores en los que los participantes realizaron varias actividades relacionadas con el envejecimiento saludable.

En uno de ellos, los asistentes pudieron comprobar su nivel de agudeza olfativa -la pérdida de olfato es un posible indicador de una futura enfermedad neurodegenerativa, como Alzheimer o Parkinson, según explicó Antón de la Casa, de la Unidad de Investigación en Geriatría de Navarrabiomed-, así como su condición física.

Cruz Roja llevó a cabo dos talleres más, uno relacionado con la estimulación cognitiva, en la que los asistentes realizaron ejercicios para fortalecer la memoria, y otro en el que se podía comprobar los hábitos alimenticios y el nivel de conocimiento de las nuevas tecnologías de los participantes, tal y como apuntaba Mercedes Ruiz de Galarreta, presidenta de Cruz Roja Pamplona.

Mientras, COFNA estableció un puesto en el que trataron de concienciar sobre la importancia de tomar de manera correcta la medicación, a la vez que proporcionaban consejos e instrumentos -calendarios o incluso aplicaciones móviles- para facilitar esta tarea. En cualquier caso, la farmacéutica Marta Irujo aseguraba que todas las personas que habían pasado por el momento “se apañaban bastante bien” en este aspecto.

Por último, Lorea Esparza, de Osasun-Dantza, llevó a cabo un taller sobre danza terapéutica, uno de los más demandados por los asistentes.

Muy buena acogida

Decenas y decenas de personas pasaron por los talleres a lo largo de la mañana, quedando todos ellos con muy buenas sensaciones. “Aunque parezca que no nos vale de nada, estas cosas sirven para que las que vamos entrando en una tercera o cuarta edad no estemos en casa, de paseo o sentadicos en el banco”, apuntaba Lore Gaztañaga, que junto a su amiga Maite Alcaide fueron pasando por cada uno de los puestos.

Muchos de los asistentes eran personas con algún vínculo con Cruz Roja que habían sido avisadas para que acudieran, como Josefina Amóstegui y Josefina Del Castillo, que acuden a paseos con la organización y ayer pasaron por los talleres de danza y de condición física. “Me ha parecido muy interesante. Me parece genial que hagan estas cosas, la pena es que solamente es un día. Si no fuera porque tengo ahora una visita hubiera hecho todas las mesas”, apuntaba la primera.

Otros simplemente pasaban por ahí, y al ver todo lo que había montado se interesaron por alguna de las actividades, alguno incluso con reticencias inicialmente, como Javier Arizaleta, que pasó por el puesto de COFNA. “Digo yo que a mí no me hacen falta estas cosas, porque creo que manejo bien el tema de la medicación, pero bueno, no rechazo la información recibida, porque siempre es para mejorar”, sentenció.