El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró este jueves que las conversaciones con su homóloga británica, Liz Truss, han sido un diálogo de sordos.

"Parece que oímos, pero no escuchamos", dijo el jefe de la diplomacia rusa en rueda de prensa conjunta con Truss en referencia a las diferencias sobre la situación en torno a Ucrania.

"Nosotros no amenazamos a nadie"

Lavrov señaló que no se han observado puntos de "aproximación" de posturas en las negociaciones con su colega británica, pero confió en que la reunión haya servido para que Occidente comprendiera mejor las preocupaciones rusas.

"Nosotros no amenazamos a nadie, miren las declaraciones públicas, no hay ni una sola amenaza. Los amenazados somos nosotros", insistió Lavrov.

Según el ministro ruso, durante la reunión a puerta cerrada con Truss, que se prolongó por dos horas, la parte rusa escuchó palabras sobre una "agresión" contra Ucrania y las consecuencias que tendría esa.

La UE debe prepararse para "cualquier escenario"

"¿Pero a qué agresión se refieren? ¿Cuándo ha comenzado?", preguntó Lavrov. Además, la parte británica repitió la exigencia de que Rusia repliegue las tropas de su propio territorio. "Solo podemos lamentarlo", dijo Lavrov sobre ese particular.

Truss, por su parte, señaló que, durante las conversaciones, Lavrov le dijo que Rusia no tiene planes de invadir Ucrania, pero subrayó que Londres quiere que Moscú lo confirme con "acciones reales", en alusión a la retirada de más de 100.000 soldados de la frontera con Ucrania.

Con todo, la ministra británica señaló que la Unión Europea (UE) y la OTAN deben estar preparados para "cualquier escenario".