Llega el tramo final de la competición y muchos hacen números. Cálculos. Porque hay demasiado en juego. Y las operaciones del Helvetia Anaitasuna son claras: restan cinco jornadas, la permanencia aún no es matemática y los primeros puntos sobre los que hay que concentrarse son los de este domingo en el Huerta del Rey ante el Recoletas Atlético Valladolid, un rival que se juega mucho más (17.30 horas, Navarra Televisión y LaLigaSportsTV).

La solvente victoria de la pasada jornada ante el Bathco Torrelavega (34-26) no sólo supuso dos puntos fundamentales de cara a ahuyentar el fantasma del descenso, sino que cortó una racha demasiado negativa en la que estaba inmerso el equipo navarro y le otorgó además un soplo de aire de cara a afrontar los siguientes compromisos. Los de Quique Domínguez, que ahora tienen 20 puntos, desplegaron buen juego, eficacia, brillantez defensiva y una exhibición de agresividad que será muy difícil de repetir esta tarde ante el conjunto de David Pisonero, pero no imposible.

El Valladolid, con 17 puntos, está bordeando los puestos malditos, los que llevan a la Plata, por lo que la victoria es crucial para su plantilla. Acumula tres derrotas consecutivas, una de ellas frente a un Guadalajara que lucha por sobrevivir, y viene de perder con contundencia ante el Logroño La Rioja (37-28). Las lesiones han golpeado al equipo vallisoletano fuertemente esta temporada, a un plantel con nombres como los de Borja Méndez, excentral también de Anaitasuna, o el pivote Álvaro Martínez, máximo artillero con 126 goles.

“Es evidente que es un partido en el que te estás jugando mucho. Ellos y nosotros”, aseguraba Quique Domínguez, técnico del Helvetia, esta semana. “Será una gran batalla”, un encuentro de una “enorme intensidad” y con un “gran derroche”, vaticinó el preparador gallego, quien ve a su equipo con “el ánimo y la confianza mejor” para afrontar el choque.

Nicolás Bonanno todavía sigue recuperándose de la fractura de su nariz, al igual que Ander Torriko de su lesión de rodilla. Carlos Chocarro, que no jugó ante el Torrelavega con alguna molestia, parece que podrá estar disponible.

Toda la ayuda será indispensable para afrontar este tramo final, al que le quedan cinco partidos. Tras Valladolid, la competición se parará casi un mes por la fase final de la Copa del Rey –que también juega el rival de hoy– y los compromisos internacionales. Posteriormente vendrán Guadalajara, Barça, Logroño y Benidorm.