VIVEROS HEROL NAVA 27

HELVETIA ANAITASUNA 28


Viveros Herol BM Nava (14+13) Martins (portero), Borja Méndez (1), Isaías Guardiola (2), Dani Pérez (5, 1p), Mario Nevado (6), Pancho Ahumada (1) y Gonzalo Carró (4) –siete inicial–. También jugaron Luis de Vega (portero), Alfredo Otero, Lautaro Robledo (1), Alexander Tioumentsev (4), Adrián Nolasco (1), Óscar Marugán (1p), Gedeón Guardiola (1), Nico Bonanno y Pablo Herranz.

Helvetia Anaitasuna (17+11) Marcos Cancio (portero), Martín Ganuza (3), Alonso Moreno (2), Samu Pereiro (4), Aitor Albizu (4), Oleg Kisselev y Marco Moreno (4) –siete inicial–. También jugaron Dani Santamaría (p), Aitor García (2), Xavi González, Mikel Redondo (3, 1p), Pablo Itoiz (1), Pablo Castro, Julen Elustondo, Nico Zungri (3) y Adrián Ortiz (2).

Marcador cada cinco minutos 0-3, 4-6, 6-9, 8-13, 10-16, 14-17 (descanso); 16-21, 18-22, 20-25, 

Árbitros José Ántonio Huertas Herrador y Antonio Javier García del Salto (Andalucía). Excluyeron por los locales a Nico Bonanno; y por los visitantes a Elustondo, Zungri, Ganuza, Aitor García y Oleg Kisselev.

Pabellón Municipal Guerrer@s Naveros.

El balonmano es un deporte coral, de equipo, de estrategia, de engranar piezas. Pero este domingo Marcos Cancio evidenció que una de esas piezas puede llegar a ser clave en el devenir de un partido y decantar la balanza. El portero asturiano se erigió en protagonista absoluto del hervidero que es siempre el pabellón Municipal Guerreros Naver@s. Sus 20 paradas, cuatro desde los siete metros, fueron providenciales para que el Helvetia Anaitasuna saliese victorioso de su duelo con el Viveros Herol Nava, al que venció por 27-28 tras un partido en el que desplegó su mejor versión –con un balonmano fluido y vistoso–, en el que llegó a tener una renta de hasta seis goles y que finalmente terminó ganando por la mínima con un final de infarto.

Y es que el equipo segoviano dispuso de un balón para empatar, cuando el encuentro había encarado sus últimos cinco minutos con ventaja de cuatro goles para los navarros. Pero la intervención milagrosa de Cancio, que detuvo un lanzamiento a Mario Nevado, impidió que Anaitasuna se fuese de la pista segoviana con mal sabor de boca.

Hubiese sido de lo más injusto. Porque los navarros, desde el instante en que saltaron a la cancha, lo hicieron muy conscientes de lo que se jugaban. Entraron en puestos de descenso y salieron escalando posiciones y dejando atrás incluso la plaza de promoción. Era el primer partido de la segunda vuelta, pero no acusaron la falta de ritmo competitivo. Arrancaron intensos, desplegando toda su velocidad y astucia, lo que propició un 0/4 de parcial que dejó sin argumentos a un Nava que inauguró su marcador pasados los cinco minutos por medio de Dani Pérez.

El Helvetia circulaba con rapidez el balón en ataque, Redondo atinaba desde el extremo y aprovechaba la pericia de un inspirado Aitor Albizu y la mala suerte del Nava con los postes –hasta cinco balones estrelló– para ampliar distancias. Martín Ganuza, con un gol a la contra tras una buena recuperación defensiva, subía la renta a cuatro (8-12, m.19) y obligaba a Álvaro Senovilla a parar el tiempo. El técnico del conjunto segoviano rotaba buscando la solución, incluso en la portería, con Luis de Vega entrando por Mateus Buda Martins.

Pero el Helvetia estaba muy serio, encaraba con firmeza la defensa rival y la ventaja alcanzaba los seis goles (11-17, m.26). Sin embargo, una doble exclusión de Elustondo y Zungri en los instantes finales pasó factura y el marcador se redujo a tres al descanso (14-17).

Los jugadores del Helvetia celebran, con Cancio de protagonista, el triunfo. Daniel Pérez

Para entonces, Cancio ya había firmado ocho paradas. El resto, 12, las reservaba para un segundo tiempo en el que Martins retornó a la portería del Nava y también se reivindicó con 12 acciones. El partido, de hecho, era casi un monólogo de porterías. Pero los goles había que meterlos. Marco Moreno devolvió una ventaja de cinco en el m.41 (18-23) y Anaitasuna encaminaba con determinación la que parecía iba a ser la primera victoria del año.

Pero no iba a ser tan fácil. El meta asturiano detenía un siete metros poco antes de que el partido entrase en sus últimos cinco minutos con un 24-28 favorable a los intereses navarros. Dani Pérez y Gonzalo Carró, con la ayuda de Martins bajo los palos, reducían la renta a sólo dos tantos. El Helvetia perdía el balón en ataque en el instante más inoportuno, el portero brasileño seguía con su recital, y de nuevo Dani Pérez acortaba, esta vez al 27-28. Los navarros volvieron a estrellarse contra Martins antes de que el Nava dispusiera de la última posesión para empatar. Senovilla detuvo el tiempo, ideó la última jugada cuando restaban 13 segundos, pero ahí estaba Marcos Cancios para desbaratar sus planes. El asturiano paraba el tiro de Nevado y sumaba su 20ª intervención. Se convirtió en héroe de una necesaria victoria.