A estas alturas de la película, todo el mundo conoce las dificultades para acceder a la vivienda en España. Si es complicado poder comprar una casa, especialmente para la gente joven que quiere independizarse, más lo es aún alquilar, debido a la poca oferta de pisos y a los elevadísimos precios, principalmente en las ciudades. Es en las grandes urbes donde se pagan barbaridades por la venta o alquiler de auténticos zulos que antes eran la portería, el cuarto de las bicis o un trastero, y donde se alquilan habitaciones minúsculas en las que es fácil sentir claustrofobia.

Una habitación en Madrid

Pero los propietarios se aprovechan de la necesidad de los inquilinos, que acaban alquilándolo casi todo porque no tienen otra opción. La alta demanda de alquiler en algunas ciudades provoca que muchas personas se peleen por el mismo piso o habitación. Lo ha podido comprobar Antonio Figols, un diseñador gráfico de Zaragoza que ha compartido en la red social X (Twitter) lo que le ha sucedido al intentar alquilar una habitación en Madrid, donde va a empezar a trabajar, y para la que había una competencia feroz.

Así, en el post que ha subido, en el que ha escrito “Cómo me vas a poner esto” junto a un emoji de una cara llorando, ha incluido una captura de la conversación con el casero, en la que el propietario le anunciaba que podía olvidarse de la habitación, porque iba a ser para otra persona. “Al final lo va a alquilar una chica, lo siento mucho, Antonio”, le explica en el primer mensaje.

Arranque de sinceridad

Hasta ahí todo normal, pero a continuación parece entrarle un arranque de sinceridad, asumiendo que lo que está alquilando es indigno o tratando de suavizar el previsible disgusto de Antonio. “La cosa está fatal, qué locura, me han hablado casi 30 personas por una habitación sin ventana desde ayer por la tarde. Qué locura, macho, mucha suerte”, prosigue.

Pero aún queda la frase final, en la que parece felicitar al joven por no haber conseguido hacerse con el alquiler que él mismo ofrecía. “Has esquivado una bala con esta habitación de mierda”, termina la conversación, al menos lo que aparece en la captura de pantalla.

Su post ha arrasado en la red social antes conocida como Twitter. En apenas dos días, su post roza el millón de visualizaciones, con más de 31.000 likes y con decenas de comentarios de usuarios en los que muchos aseguran que es ilegal poner en alquiler una habitación sin ventanas.