Mikel Retegi: “Miro hacia atrás y pienso en aquel chaval que ahora está cumpliendo su sueño”

Mikel Retegi, en pleno esfuerzo en una crono.

El Kern Pharma sigue apostando por jóvenes talentos, y uno de ellos es Mikel Retegi (Barañáin, 27 de abril de 2001). A finales de agosto, el director deportivo del Kern Pharma, Juanjo Oroz, dio al navarro la noticia de que competirá en el equipo profesional la temporada que viene. Retegi se encontraba de prueba con los profesionales en el Tour Poitou-Charentes, justo antes de una carrera, cuando Oroz contactó con él para comunicarle la decisión. El ciclista del Lizarte destaca por su calidad en carreras de media montaña, y si algo le define es el trabajo duro y el compañerismo.

¿Cómo ha ido esta temporada 2022?

– Un poco difícil. Tenía un primer objetivo muy marcado que era la Copa España y llegué a ponerme líder, pero en un entrenamiento, el 8 de abril, me caí y me rompí la clavícula. Ahí se me cambiaron los planes y empezamos a darle vueltas a ver qué otra cosa podía buscar para motivarme. Decidimos intentar hacer un buen final de temporada y así fue, llegué en forma al final y pude aprovecharlo.

¿Cómo fue esa recuperación?

– Al principio fue un golpe duro mentalmente, más incluso que el dolor físico. Pero bueno, enseguida conseguí darle la vuelta y a los pocos días de operarme ya empecé a subirme al rodillo para entrenar. Soñaba con poder correr la Vuelta a Navarra, pero no recuperé suficiente movilidad en la clavícula como para verme con seguridad en el pelotón.

¿Cómo fue el momento en el que Juanjo le llamó para darle la noticia del ascenso?

– Estaba con ellos corriendo en Francia como stagiaire y me llamó antes de una carrera. Fue una ilusión tremenda. Es con lo que tanto había soñado y, al haber sido una temporada tan rara en la que no he podido demostrar de lo que era capaz, no me lo esperaba.

¿Qué tal se dio esa prueba con los profesionales en Francia?

– Es todo muy diferente. La manera de correr no tiene nada que ver, el ritmo es altísimo y se va en el pelotón muy cerca unos de otros cosa que me costó un poco al principio. Me costaba pasar a la cabeza del pelotón porque no encontraba el hueco. Pero bueno, al final te vas acostumbrando a eso y cogiendo más riesgos.

¿Le ha dado tiempo a asimilar la noticia?

– Todavía me cuesta un poco creermelo. A veces miro hacia atrás y pienso en aquel chaval que disfrutaba dando pedales y que ahora está cumpliendo su sueño. Se hace un poco raro, pero ya estoy haciéndome a la idea al verme vestido con esos colores.

¿Le asusta el salto?

– No, algo de dudas siempre tienes, pero asustar no porque creo que estoy preparado. Las primeras carreras me costarán, como a todo el mundo, pero conseguiré hacerme a la categoría.

Tiene la suerte de competir en un equipo de su tierra.

–Sí, sigo en la misma familia en la que he estado todos estos años y en la que me han cuidado muy bien. Siempre me han dado la confianza que necesito y sé que estaré cómodo.

¿Qué puede aportar al equipo?

– Pienso que soy un buen compañero, si tengo que ponerme a tirar no dudo ni un momento. Lo que más me define es la capacidad de trabajo y de no rendirme, creo que así es como llegan las cosas. Siempre meto las horas que tengo que meter y no tengo problema en exigirme todo lo posible.

Destaca en media montaña.

– Sí, no tengo la capacidad de ganar subiendo un puerto, pero en carreras duras en las que llega un grupo reducido al final es donde más cómodo me siento.

¿A qué ciclista se querría parecer?

– Hay muchos que veo en la televisión y pienso: “Ojalá ser como ése”, pero uno que me hace especial ilusión verle en las carreras es Julian Alaphilippe. Creo que somos un tipo de corredores parecidos y me gustaría llegar a hacer algo parecido a lo que hace él.

Tiene victorias en todas las categorías, ¿cuáles diría que son las más especiales?

– Las primeras. La primera que gané en Lekunberri siendo un crío me hizo mucha ilusión porque vi que se me podía llegar a dar medio bien. También fue especial la primera victoria en juveniles en Altsasu o la primera en sub-23, que fue el 60° Gran Premio de Primavera. Por último fue una alegría tremenda el triunfo en Oyarzun este año después de lo mal que lo había pasado.

¿Cuántas ganas tiene de empezar a competir en profesionales?

– Precisamente lo hablé hace poco con el preparador mientras planificábamos la pretemporada. Le dije que tenía muchísimas ganas de empezar a hacer una buena pretemporada y comenzar a apretar ya para encontrar esas sensaciones positivas para sentirme bien.

¿Hay alguna competición que tenga especialmente marcada en el calendario?

– Yo siempre he sido muy de estar por casa. Tengo ganas de correr las que se disputan aquí como puede ser el Gran Premio Induráin en Estella. Luego siempre he soñado con la Itzulia porque siempre la he visto desde pequeño y me haría mucha ilusión. Diría que ahora mismo sueño más con la Itzulia que con la Vuelta a España.

¿Cuáles son tus expectativas para esta temporada?

– Intentar hacerme lo más rápido posible a la categoría, ya que es un salto muy grande y cuesta. Quiero seguir progresando, ver que no me quedo estancado y que sigo mejorando, creo que es lo más importante.