El actor Pablo Rivero publica Penitencia, su segunda incursión en la novela negra y su obra más “personal”, que versa sobre cómo un conocido actor da un giro a su vida tras veinte años protagonizando la serie más longeva de televisión española.

Pablo Rivero (1980, Madrid) saltó a la fama por su interpretación en la serie Cuéntame cómo pasó. Tras debutar con su primera novela negra No volveré a tener miedo, regresa ahora con Penitencia, una obra personal con doble lectura.

“Cuenta la historia de Jon, un actor que tras veinte años interpretando a un asesino en la serie más longeva de televisión española, decide huir de la fama y también del propio personaje mudándose a las afueras, donde todo dará un giro” cuenta Rivero, que comenzó a gestar la historia “hace cinco años”, compaginando su escritura con su labor actoral.

Una trama que al propio autor le es más que familiar, no solo por interpretar el personaje de Toni Alcántara tras casi dos décadas en Cuéntame cómo pasó, sino también por el propio numen de la historia, que fue para Rivero “un conflicto con una vecina”, que hizo que el madrileño se mudase lejos de su bloque a una casa en el campo, y que le dio las primeras notas de inspiración para escribir su novela.

“La novela refleja la pesadilla del actor, en la que la gente siempre te identifica, y en la que las interpretaciones que realizas te cambian de alguna forma, aunque no quieras”, explica Rivero sobre este thriller psicológico, género también de su primera novela y del que se declara “muy friki”.

Una obra que, además de caracterizarse por una trama agitada que mantiene la tensión a través de sus giros, es “un análisis del sector de la interpretación”, cuenta Rivero, haciendo alusión a la propia “penitencia de los actores”, en la que la fama navega entre ser “una verdadera ventaja o una condena insufrible”, en especial cuando estos son “encasillados” en sus papeles.

Para Rivero, lejos de la experiencia de Jon, protagonista de la novela, su Penitencia ha sido sin duda dulce, y a pesar de las similitudes en grandes partes del relato entre autor y personaje, la vivencia de la fama y la interpretación continuada de un papel es muy diferente para ambos.

“El personaje de Toni Alcántara ha marcado mi vida, tanto personal como profesionalmente, me ha dado bagaje y además ha permitido que ahora pueda trabajar en los proyectos que me gustan, algo muy difícil en este mundo”, reflexiona Rivero sobre su carrera.

Y es que Rivero, además de poseer una dilatada carrera como actor de televisión, teatro y cine, es también graduado en Comunicación Audiovisual y Periodismo, carrera en la que decidió matricularse por su pasión por la literatura: “Me lancé a estudiar interpretación porque me encanta el cine, pero escribir es algo que siempre me ha acompañado; retrasé mostrar lo que escribía por pudor de parecer intrusista”, detalla.

Ahora, tras dar el paso de publicar sus primeras novelas, Rivero, que “adora” la interpretación, también tiene claro que la literatura se convierte en su otro gran pilar: “La plenitud que he encontrado escribiendo nunca la he encontrado interpretando; la literatura para mí es un sueño que me permite conectar con mi parte infantil de crear”.