- Hace apenas tres años, Fermín Iturri jugaba con el Primera Nacional de Anaitasuna sobre la pista. Incluso, había tenido sus incursiones en el primer equipo -llegó a competir en la Copa EHF-. Ahora, a sus 26 años dirige desde el banquillo al filial verdiblanco y además es una de las personas de confianza del seleccionador de España, Jordi Ribera, con quien está ahora mismo en el Europeo de Hungría y Eslovaquia. El navarro desarrolla su labor como analista de vídeos, un trabajo en el que invierte muchas horas y que es indispensable para la buena preparación de los partidos. Su reflejo ahí está: los Hispanos han ganado los tres enfrentamientos de la fase principal y jugarán a partir de mañana la Main Round del torneo.

Las sensaciones en el equipo serán inmejorables, tras una gran primera fase de campeonato.

-Sí, son muy buenas. Hemos podido sacar adelante los tres partidos y encima ganando a Suecia, que es una de las mejores selecciones que hay en el torneo. Creo que hemos tenido momentos de muy buen juego y sobre todo hemos estado muy bien a nivel defensivo.

La incógnita inicial era ver cómo encajaban las piezas nuevas en el esquema y hasta la fecha parece que están respondiendo.

-El grupo ha estado entrenando muy bien durante toda la preparación y eso se está viendo ahora en la competición. Esas piezas nuevas están rindiendo a un nivel muy alto.

En ese engranaje hay dos jugadores navarros. Gurbindo, ya curtido en batallas, y Sergey, que está trabajando muy bien, aunque quizás ante Bosnia-Herzegovina no tuvo su día. ¿Cómo les está viendo?

-Los estoy viendo muy bien a ambos, tanto en los entrenamientos como compitiendo. Están los dos a un gran nivel y creo que los navarros no podemos tener mejor representación que con Gurbindo y con Sergey.

Representante navarro en los Hispanos también es usted, en su caso como analista de vídeos. ¿En qué consiste exactamente su trabajo?

-Generalmente estoy para echar una mano en lo que haga falta, pero mi labor principal es la de montar vídeos tanto de los rivales como propios. Preparo montajes o todo aquello que me vaya pidiendo Jordi (Ribera). Además, me encargo de recoger datos estadísticos, sobre todo durante los partidos, para plasmar de forma objetiva lo que va sucediendo sobre la pista.

Eso requiere muchas horas de ver partidos y más partidos.

-La verdad es que sí, que lleva unas cuantas horas. Se trata de verlos, cortarlos y editarlos. Pero, como se dice, sarna con gusto no pica y aunque invierta tiempo, se lleva muy bien.

Usted actúa como los ojos de Jordi Ribera, se podría decir.

-Hay también otros dos chicos que están trabajando desde casa y nos coordinamos para preparar los lanzamientos de equipos rivales, junto con el análisis táctico, y así en el momento de enfrentarnos a un equipo tener ya todo preparado para saber cómo juega. Somos quienes le damos a Jordi toda la información filtrada. Vemos los partidos enteros, le hacemos los cortes y luego él ya selecciona qué quiere enseñar al equipo y qué no. Nos suele preguntar mucho qué tipo de defensa realiza un rival, por ejemplo. Situaciones que pueden ayudar a ganar tiempo a la hora de planificar un partido.

Está claro que hoy en día, además del trabajo sobre la pista, es indispensable el análisis de vídeo para preparar un choque.

-Son dos conceptos que van bastante conectados. Esta parte del análisis de vídeo ayuda mucho para plasmar las situaciones de entrenamientos o prepararlos bien de cara a lo que te vas a encontrar en la competición.

En el momento en el que Jordi Ribera le dice que va al Europeo. ¿Qué se le pasa por la cabeza? Imagino que una alegría inmensa.

-No es ni como cumplir un sueño, porque nunca hubiera pensado que podría haber vivido una situación así. Venir a un Europeo. Por un lado fue una situación de mucha alegría y por otro también de responsabilidad, porque es un trabajo que la requiere. Pero a la vez es muy bonito y es una experiencia que me va a marcar para toda la vida.

Hasta hace poco vestía la camiseta del filial de Anaitasuna, luego cogió sus riendas y ahora está en un Europeo. Una carrera meteórica.

-Sí. Desde luego me están sucediendo muchas cosas y todas muy bonitas de vivir. Hace tres o cuatro años estaba jugando todavía y de repente se han dado una serie de circunstancias que han cambiado mucho el enfoque de aquel tiempo al actual.

Ha dirigido su carrera hacia el banquillo, a entrenar. Sin límites en su cabeza, imagino.

-De momento me centro en vivir lo de ahora, el Europeo, y a la vuelta el objetivo será seguir trabajando con el club y dar el máximo posible.

A pesar de la distancia, estará con un ojo en lo que hace su equipo, el Primera Nacional de Anaitasuna.

-Sí, ahí estamos. Pregunto cosas a Álvaro (Garde) constantemente, que esto de dejar al equipo y vivirlo desde la distancia es muy difícil. Aunque sé que está en buenas manos.

“Mi labor es la de preparar vídeos de los rivales y propios. También recojo datos estadísticos, sobre todo durante los partidos”