JUVENTUS Szczesny; Rugani (Dybala, m.78), De Ligt, Danilo; De Sciglio, Arthur, Locatelli (Bernardeschi, m.80) , Rabiot, Cuadrado; Morata (Kean, m.85) y Vlahovic.

VILLARREAL Rulli; Aurier, Pau Torres, Albiol, Estupiñán; Trigueros (Coquelin, .65), Parejo (pedraza, m.86), Capoue; Yeremi Pino (Chukwueze, m.65), Lo Celso (Gerard Moreno, m.73) y Danjuma.

Goles 0-1, m.78:Gerard Moreno (penalti). 0-2, m.85: Pau Torres. 1-2, m.92: Danjuma (penalti).

Árbitro Symonsz Marciniak (POL). Mostró cartulina amarilla a De Ligt (m.90).

Estadio Juventus Stadium; 50.000 espectadores.

- El Villarreal se clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones por tercera vez en su historia con un festival de goles (0-3) a cargo de Gerard Moreno, Pau Torres y Danjuma, que sentenciaron un encuentro a domicilio que dominó el Juventus.

El Villareal hace historia. Se mete en unos cuartos de final trece años después de aquel enfrentamiento ante el Arsenal en 2009. Y gran parte de culpa la tiene su entrenador, Unai Emery, que alcanza esta fase de la máxima competición a nivel de clubes por primera vez, en un partido en el que, curiosamente, estuvieron sometidos.

Empezó muy bien el Juventus, imponiendo ritmo alto a un Villarreal que poco pudo hacer para detener las embestidas durante la primera mitad.

Arthur, Rabiot, Locatelli y Cuadrado estuvieron cómodos en la medular, aunque el bloque bajo del Villarreal en defensa les cerró las puertas y les dejó la única salida de atacar por banda.

Yeremi Pino cubrió bien la subida de De Sciglio por banda izquierda, formando casi una línea de cinco en defensa, algo que restó en el ataque groguet cuando querían salir a la contra, que sufrió el no descansar con el balón.

Vlahovic comandó el ataque local, pero en la primera ocasión clara del partido fueron protagonistas Cuadrado y Morata, que no se entendieron, se estorbaron y desaprovecharon una oportunidad de oro para abrir el marcador.

Pero no fue la única de la primera parte. El Juventus percutió sin parar la puerta defendida por el argentino Gerónimo Rulli, que salvó los muebles de los suyos. Ya en el minuto 20, el flamante fichaje invernal de los italianos, que ya había avisado con un disparo lejano que obligó al guardameta argentino, se topó con el larguero tras un golpeo de primeras con la zurda que envalentonó a los locales, cada vez más animados y más sueltos. Pero en la Champions, si desperdicias ocasiones, se paga.

Respondió el Villarreal de la mano de uno de sus jugadores más talentosos, el argentino Giovanni Lo Celso, que asustó desde la frontal del área la puerta que defendió el polaco Szczesny, pero no había la más mínima sensación de peligro.

Rulli salvó de nuevo en el minuto 35 a los suyos con un paradón a un remate de cabeza, a bocajarro, a cargo del omnipresente Vlahovic.

Dominó el conjunto blanquinegro también a la salida de vestuarios. Con ímpetu y queriendo demostrar que históricamente es uno de los grandes. Pero se topó con un Villarreal que tenía cita con la historia.

En menos de diez minutos, el submarino amarillo, que no había tirado a puerta en todo el partido, aprovechó una aislada ocasión de Coquelin en la que el árbitro, VAR mediante, señalo penalti para abrir la lata. Celebró con rabia Gerard Moreno, consciente de que su gol podría ser clave. Pero se unieron a la fiesta Pau Torres rematando un córner y Danjuma en un nuevo penalti tras una contra con el Juventus volcado, desesperado por conseguir un ansiado gol que hoy si que merecieron.

Con este fetival, el Villarreal se clasifica con un abultado 4-1 en el global y espera rival de cuartos de final, casi sin tiempo para saborear la importancia de esta victoria.