Lezama - Pese a contar con ficha del segundo equipo, Ane Azkona ha convencido a Ángel Villacampa. La delantera navarra entra en los planes del técnico del Athletic, aunque el pasado fin de semana, aprovechando el parón de la Primera Iberdrola, ayudó con sus goles a la victoria del filial rojiblanco ante el Barcelona.

Tienen previsto un partido mañana en Lezama ante el Tacón.

-Cuando se firme el convenio colectivo, jugaremos.

¿Tan complicado es que lleguen a un acuerdo entre las partes?

-Pues sí. Pero pedimos unos mínimos y, al final, tenemos que luchar por nuestros derechos. Ojalá se firme pronto el convenio y no tengamos que ir ninguna jornada más a la huelga.

Han encarado la semana como si no hubiese huelga.

-Sí, claro. Nosotras hemos entrenado normal, como una semana de competición

¿Jugará con el filial si hay huelga?

-No. Como soy jugadora de Primera, hago huelga como mis compañeras.

Hace una semana, por el parón de las selecciones, jugó con el Athletic B y marcó dos goles.

-Sí. Acabé muy contenta. Me han dado la oportunidad de tener la ficha del B y, aunque resulta difícil bajar y adaptarte en poco tiempo al equipo, estuve cómoda.

Le buscarían siempre para pasarle el balón.

-No, no, que va? (entre risas).

Pero asumiría el liderazgo en el filial.

-Ellas están haciendo muy buena temporada. Están compitiendo bien y contra equipos muy buenos. Yo soy una jugadora más, que en ese caso baja con el B, pero me tratan como una compañera más.

Esta es su cuarta temporada en Lezama, la segunda a caballo entre el filial y el primer equipo. Es una Ane Azkona mucho más asentada.

-Sí. Al final las temporadas pasan y tú también vas cogiendo más confianza.

En este cambio de rol, ¿tiene algo que ver Ángel Villacampa?

-Cada entrenador te da una confianza u otra. No solo a mí, también se la está dando a Valdezate, a Oihane, a Marta Perea? Que a todas las jugadoras que estamos en la plantilla nos tengan en cuenta y que participemos en la competición es muy positivo para el equipo.

También ha sido citada por la selección española.

-La semana pasada estuvimos en Madrid. Es una categoría nueva entre categorías inferiores para que el salto no sea tan grande. Se llama Absoluta Promesas. Fue gente de todas las edades y del Athletic fui con Maite y Damaris.

¿Cómo empezó a darle patadas al balón?

-Empecé desde el fútbol sala en el Gazte Berriak, un equipo de Ansoain. Luego fui al Ardoi, que es un equipo de Zizur, donde estuve un año. Luego me llamó el Athletic y ya llevo aquí cuatro temporadas.

¿En cuanto puede se marcha a Iruñea para estar con la cuadrilla?

-Sí. También se echa de menos a la gente de allí. Aquí estuve en la Residencia un año a modo de adaptación y después me fui a un piso en Lezama con Eunate. Estamos muy bien. Ahora tenemos la opción de comer y desayunar en Lezama, te quitas ese trabajo.

¿Está tan complicada la liga o solo ha sido un mal comienzo?

-Los equipos están fichando muchas jugadoras extranjeras. Nosotras tiramos de cantera, de gente de la casa, pero al final viene gente de fuera que tiene experiencia en más competiciones, veteranas que saben de qué va este rollo y sí que ha crecido la competitividad en esta categoría. También es verdad que no hemos empezado muy bien la temporada, aunque ahora ya hemos empezado a darle la vuelta y queremos seguir en esta dinámica.

¿El séptimo puesto es la realidad o se puede aspirar a más?

-Nosotras miramos hacia arriba. Vamos a ir partido a partido, poco a poco, intentando conseguir los puntos de tres en tres, pero nosotras aspiramos a más.

Y para cuando se juegue, ¿qué saben del Tacón?

-Es un equipo nuevo que ha fichado a mucha gente de fuera. Individualmente sí que tiene jugadoras en la parte ofensiva que son muy buenas y nos pueden hacer mucho daño. No han tenido muy buen comienzo. Nosotras jugamos en verano contra ellas en el Trofeo Carranza y pudimos ver que son muy verticales a la hora de hacer transiciones.