Pamplona - El pamplonés Javier Urriza, seis veces vencedor del Campeonato Individual Torneo Kutxabank, y el finalista en dos ocasiones, el hernaniarra Endika Barrenetxea, se citaron ayer en el frontón Galarreta de Hernani para elegir el material para la final del próximo sábado.

Ambos comparecieron después ante los medios. Urriza, que jugará de colorado, disputará su octava final y espera calarse su séptima txapela. El material le convenció: “Había de todo y los dos hemos encontrado lo que buscábamos. No había material excesivo. A él le gusta la pelota con mucha salida por su forma de jugar”.

Sobre el tipo de partido que se puede encontrar el sábado Urriza fue claro. “Un partido complicado y de rachas. Viendo cómo me jugó en la liguilla espero un partido similar donde tratará de variarme el juego y el saque. Endika arriesga y trata de acortar el tanto. La verdad que es incómodo y trataré de estar concentrado y que las rachas sean más largas a mi favor”.

La séptima txapela no le obsesiona. “La tengo en mente, pero cuando saltas a la cancha no piensas si es la primera o la sexta... Me siento bien físicamente y con juego. Mi obsesión es dar mi mejor nivel y si luego el rival me supera no queda otra que felicitarle”.

Endika Barrenetxea tenía muy claro qué material separaron ambos contendientes: “Me he quedado muy a gusto con lo que he encontrado. Había mucho y variado. Las mías son nobles, de costura fina y de bote vivo. Las de Javi me han parecido dos muy buenas de bote, y una me ha parecido que era distinta. Es normal, nunca sabes cómo transcurrirá el partido y para poder cambiar el juego coger una más lenta es buena idea”.

Barrenetxea prevé un partido duro para él. “Hace tres años pude jugar la final contra Urriza, sé lo que es jugar contra él. Está claro que contra él los partidos sencillos no existen. Y llega con mucha confianza con tres victorias. Yo jugué una más y por suerte con una victoria que me ha traído hasta aquí. Yo también llego con confianza. En la liguilla perdí contra él, pero sigo creyendo que es la forma de jugarle, de poder hacerle daño y seguiremos en la misma línea, variando mucho el juego, ya que en el tradicional se siente cómodo y se amolda rápido”. - D.N.