Pamplona. Los socios cooperativistas de Fagor Ederlan de Tafalla (antigua Luzuriaga) confían en que la empresa retome la senda de los beneficios a partir de 2012, una vez que se haya recuperado el sector de la automoción y dé fruto una inversión de 30 millones de euros. La dirección de la compañía, que ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo que supone la salida de 124 trabajadores no cooperativistas, reiteró ayer que está dispuesta a negociar con el comité, pero a cambio de que "los asalariados asuman parte del coste de evitar las medidas traumáticas".

Jesús Arrizubieta es el presidente del Consejo Rector -el equivalente al Consejo de Administración en una sociedad anónima- de Fagor Ederlan, perteciente al grupo Mondragón. Durante 18 años fue presidente del comité de empresa por LAB y se hizo cooperativista hace dos años. "La empresa tiene futuro, pero para ello debemos superar esta travesía del desierto entre todos". Arrizubieta explica que "la voluntad de la cooperativa es evitar los despidos" y resalta que el plan de inversiones que actualmente maneja la dirección contempla una inversión inicial de 30 millones de euros para una nueva línea de moldeado. "Ahora mismo, con los avales de los que disponemos, es preferible acometer la inversión en dos fases. Primero esta y posteriormente las instalaciones de premecanizado".

En total, los sindicatos han señalado recientemente que la empresa necesita invertir unos 65 millones de euros para competir en un mercado tan competitivo como el de la automoción y en el que Fagor Ederlan, que fabrica bloques de motor, tiene en Renault a su principal cliente. El grupo francés aporta aproximadamente el 55% de la facturación de Fagor, mientras que John Deere solía aportar el otro 45%. La caída de estos dos mercados ha obligado a eliminar el turno de noche, lo que genera el excedente de personal.

La caída de pedidos ha repercutido directamente en la cuenta de resultados de la empresa, que ya cerró 2008 con unas ligeras pérdidas que se intensificarán a final de 2009, que se mantendrán 2010 y que no se evitarán hasta 2012. "El plan de negocio que tenemos y que hemos planteado incluso al Gobierno nos da importantes beneficios a partir de este momento", explica Arrizubieta, que no oculta la dificultad de la situación actual.

La mala marcha de Fagor Ederlan tuvo su reflejo en la nómina a de los cooperativistas de Tafalla, que se vieron obligos a rebajarla un 6,3%. "Y creemos que habrá más bajadas y ya veremos si se cobra la extra de Navidad", explicó Arrizubieta, que parte de esta base para explicar el "sacrificio" que se reclama a los trabajadores no cooperativistas. A estos 230 trabajadores (Fagor Ederlan cuenta además con 403 socios), la dirección les reclama un descenso de salarios similar, lo que supondría un ahorro de unos 500.000 euros este año, si bien es probable que los recortes se mantengan en años venideros. "Hemos propuesto prejubilaciones con el 92,5% del salario para los mayores de 60 años y un ERE de suspensión, complementado hasta el 80% para los de 58 y 59 años, pero los socios entienden que el dinero que esto supone debemos pagarlo entre todos, cooperativistas y no socios", dice Arrizubieta.

Desde la empresa cifran en 35 el número de no cooperativistas que ya ha aceptado de modo individual la rebaja salarial, con lo que no serían incluidos en el ERE: "Pero queremos llegar a un acuerdo", repiten.