Historia y claves de una realidad anunciada

La industrialización de Sakana comenzó a principios del siglo pasado con la instalación de la Fundición de Alsasua (FASA) y Cementos Portland, en Olazagutía. Con anterioridad, en 1863, había llegado el ferrocarril, motor de desarrollo de la zona. No obstante, el salto de una economía agraria a una industrial cristalizó en la década de los 50 y sobre todo en los años 60, con un rápido despegue industrial. Su privilegiada situación geográfica y las particularidades administrativas forales resultaron determinantes.

La metalurgia transformada se constituyó desde el principio como la principal protagonista del crecimiento fabril. Aquellos años se instalaron importante empresas como Inasa en Irurtzun, en 1956. En los años 70, la entonces Reynolds llegó a emplear a 1.050 personas. Un año antes, en 1955, se instaló en Alsasua, Sunsundegui, otra de las empresas insignes de la comarca. En la década de los 60 se crearon otras empresas importantes cómo Ufesa en Etxarri Aranatz (1963), Arfe en Alsasua (1965) y Magotteaux-Luzuriaga en Urdiain (1968), por citar algunas. Fueron años en los que la mano de obra existente en la comarca no era suficiente. Así, algunos empresarios se vieron obligados a acudir en busca de trabajadores a otras regiones. Esto se vio reflejado en el crecimiento de la población, intenso hasta los años 70. Sakana contaba en 1900 con 13.605 habitantes. En 1950 eran 15.095. En 1975 eran 19.721. En el padrón de 2009 eran 20.652.

el momento actual

Un tejido industrial maduro y un futuro incierto

La situación económica de Sakana preocupa, y mucho, a los vecinos de la comarca. Lo cierto es que la mayoría de los trabajadores de la industria tienen un futuro laboral incierto, que afecta directamente a otros sectores como el comercio y la hostelería. El riesgo de convertirse en un desierto industrial, con pabellones vacíos y sin actividad en los polígonos, se está convirtiendo en una realidad.

En anteriores legislaturas, en época de bonanza económica, y también ésta, ya en otra tesitura, desde el Ayuntamiento de Alsasua principalmente, se demandó al Gobierno de Navarra que apostase por la zona, canalizando inversiones para modernizar y diversificar un tejido productivo maduro, muy vulnerable a la deslocalización. Primero fue Ufesa, en 2004, el anuncio de una tormenta que dejó despidos y cierres de empresas en toda Sakana, sobre todo a lo largo de 2009.

Así las cosas, a instancias de IU, el Parlamento de Navarra instó el pasado octubre al Ejecutivo a habilitar una partida presupuestaria específica para aprobar y ejecutar, en colaboración con las entidades locales, sindicatos y agentes sociales de la zona, un Plan Especial de Reactivación Económica y Lucha contra el Paro en Sakana. Todavía no ha habido respuesta.

La actual situación "es una historia anunciada", en palabras de José Ángel Agirrebengoa. El parlamentario de NaBai, portavoz de la coalición en la comisión de Innovación, Empresa y Empleo, fue alcalde de Alsasua entre 1995 y 1999 además de concejal dos legislaturas. Respecto a las claves de esta situación, Agirrebengoa apunta que "el motor de la economía de Sakana depende en excesiva medida de sectores productivos maduros, con una difícil competitividad en costes con otras regiones y países con acceso a las mismas tecnologías". En este sentido recuerda un informe realizado en el año 1998 por el proyecto Aton-Mosaïque. "Dicho informe destacaba la necesidad de introducción de nuevos sectores productivos más innovadores como alternativa a la industria tradicional", apunta Agirrebengoa.

Según este político, para salir de la actual coyuntura y regenerar el tejido industrial es "urgente" el desarrollo del PSIS Alsasua-Urdiain. "Este polígono era y es preciso para captar empresas con un mayor componente tecnológico y de innovación, y por tanto, con un ciclo de vida más largo, que estabilicen el nivel de empleo y que eleven el nivel de cualificación medio de nuestro sector industrial, dando oportunidades de empleo a jóvenes titulados universitarios de la comarca que se ven abocados a buscar empleo fuera de la misma" observa el parlamentario.

Al respecto, afirma que "se han perdido diferentes oportunidades, como la instalación de Gonvarri, la CAF o el Grupo Mondragón que quería fabricar un producto novedoso. El último caso es el de Gamesa. Desde hace cinco años había solicitado una reserva de suelo en el polígono", observa. Agirrebengoa también apunta que "otro problema ha sido que siendo Sakana una zona pionera en industrialización, el número de empresarios de la zona han ido desapareciendo por falta de motivación en muchos casos". En este sentido, señala que "hay gente que se ha tenido que ir por el impuesto revolucionario".

eL psis alsasua-urdiain

Un polígono de 937.697 m2 en tramitación desde 2000

Ante la falta de suelo industrial, ya en el año 1984, el Ayuntamiento de Alsasua reclamó al Gobierno de Navarra la promoción del polígono de Zangitu, unos 300.000 metros cuadrados en su término municipal. Un año después, el Ejecutivo asumió el compromiso de su desarrollo. Posteriormente, en 1994, el Gobierno de Navarra lanzó una propuesta para la creación de un polígono comarcal en Urdiain que se tramitaría mediante un Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS). Por ello, el Ayuntamiento de Alsasua solicitó que se incluyese el paraje de Zangitu en este proyecto. Los trámites se iniciaron en 2000 y un año después se abrió el periodo de alegaciones. "Ha estado parado hasta el año 2008 que se aprobó definitivamente. A pesar de las buenas palabras que ha habido por parte del presidente y del consejero, no ha habido hechos" observa Agirrebengoa. Con una superficie de 937.697 metros cuadrados, 647.139 estarían en Urdiain y el resto, 290.558 m2, en Alsasua

Por otro lado, este político recuerda que "a la vista de que no se desarrollaba Zangitu, Agrupación Alsasuarra presentó en 2004 una propuesta de polígono en Kapitansoro, junto a la N-1 que no contó con el apoyo del Pleno. También fue rechazado por el Gobierno de Navarra, que anunció entonces que retomaba el PSIS Alsasua-Urdiain". Cabe recordar que el pasado año, iniciado el proceso de expropiación, en Urdiain se creó una plataforma contra este polígono. Solicitó una moratoria de este proyecto avalado por 225 firmas y que "se abra un debate real" en la comarca sobre este proyecto. Argumentaban que el polígono determinaba una "desestructuración" de Sakana y que se cerraban las puertas a otro modelo de desarrollo y que la gestión del polígono quedaría fuera del control municipal.

Mientras tanto, estos últimos años se han ampliado o desarrollado nuevos polígonos industriales en otras localidades de Sakana. En Arbizu, promovido por el ayuntamiento, se amplió el polígono de Utzubar en 59.120 metros cuadrados y en Uharte Arakil, con promoción privada, se ha ejecutado el polígono de Iruburu, de 65.387 m2 y se está tramitando una ampliación de Sargaitz hacia el oeste de 90.000 m2.

iniciativa COMARCAL

La Comisión de Desarrollo de Sakana

Con el fin de impulsar el desarrollo económico y social de Sakana, la pasada legislatura comenzó a gestarse en el seno de la Mancomunidad de Sakana el Consorcio Garapen, con personalidad jurídica propia. Esta legislatura, con NaBai como principal fuerza en los ayuntamientos de la comarca, se creó la Comisión de Desarrollo de la Mancomunidad de Sakana. Se establecieron seis comisiones temáticas: Educación y Formación, Medio Ambiente, Turismo y Comercio, Asuntos Sociales, Industria y Empleo, así como una última para la conmemoración del 25º aniversario de la Mancomunidad.

Desde un principio, uno de los objetivos prioritarios de esta comisión fue potenciar el Instituto de FP de Alsasua, reivindicando al Departamento de Educación la instauración de un ciclo superior. Ha habido frutos y este próximo curso 2010-2011 se impartirá la titulación de técnico superior en Mantenimiento de Equipo Industrial. Asimismo, se ha puesto en marcha un proyecto pionero por el que los trabajadores del sector de la soldadura pueden obtener el título de técnico en soldadura y calderería. No obstante, el presidente de la Mancomunidad de Sakana, Miguel Ángel Zubiria, señala que quedan otras cuestiones pendientes, como la implantación del modelo D en la Formación Profesional y estudios de sectores emergentes como servicios asistenciales relacionados con la dependencia, el subsector turístico y la evolución de las empresas hacia nuevos sectores.

Al respecto, el presidente de la Mancomunidad de Sakana destaca la importancia de la cualificación de los trabajadores de cara al futuro. "Si queremos captar empresas con un mayor componente tecnológico y de innovación es preciso potenciar la formación", afirma al tiempo que recuerda que "la crisis está afectando más a los trabajadores no cualificados". Otra apuesta de esta comisión es el desarrollo del turismo en la zona para diversificar el tejido económico. En relación a la industria y el empleo, señala que habido reuniones con ayuntamientos y la Asociación de Empresarios de Sakana y que desde la Mancomunidad se ha solicitado una reunión con el consejero José María Roig y el presidente Miguel Sanz para tratar diferentes asuntos entre los que la situación económica de la comarca es prioritario.

otras crisis

El fantasma de los 80

La situación económica actual trae a la memoria de muchos la crisis industrial de la década de los 80, caracterizada por una fuerte tasa de paro, que superó el 20%, y crisis social. Emilio Boulandier, alcalde de Alsasua entre 1983 y 1991 por el PSN, recuerda que, a instancias de los ayuntamientos de Alsasua y Olazagutía, ambas localidades fueron declaradas como Zona de Reindustrialización Prioritaria en 1984. "Se ampliaron los polígonos, estableciéndose nuevas industrias como Guerra Hermanos y Recindsa y se empezó a hablar de Zangitu. También se introdujo el autobús en Sunsundegui y entró nuevo accionariado", recuerda Boulandier. Asimismo, destaca que el Ayuntamiento llegó a contratar a 130 personas para obras de adecentamiento de calles fruto de un plan especial, subvencionado por el INEM y el Gobierno de Navarra.

No obstante, Boulandier afirma que "la situación actual no es la misma. Antes lo teníamos más fácil. Teníamos mayoría absoluta en el Ayuntamiento además de la presidencia del Gobierno de Navarra y del central".

Para salir de la situación actual, Boulandier considera que es necesario "disponer de suelo industrial" y la movilización de políticos, empresarios, comerciantes y agentes sociales. "Nos estamos jugando el cocido", asegura. También señala que "el Ejecutivo se debe volcar con la zona, no sólo con el tema industrial". "Es una zona abandonada por todos los gobiernos de Navarra. Quizás la culpa es nuestra por no querer mojarnos y no tener una representación fuerte en el Parlamento. Hace falta mucha dedicación y empuje; hablar y unir fuerzas para sacar al pueblo de este hoyo" afirma.