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Una década con historias prodigiosas

La Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Navarra cumple diez años con el objetivo de seguir creciendo

Una década con historias prodigiosasfoto: iban aguinaga

al mismo tiempo que la peseta y el euro se peleaban en 2001 en las facturas de las empresas, un grupo de emprendedores detectó la necesidad de estar unidos, compartir ideas y ayudarse los unos a los otros en ese año. Esta inquietud pronto tuvo nombre: Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Navarra. A sus 29 años, Kilian Muro, junto a una veintena de empresarios, impulsaron este proyecto. Diez años después, el propietario de Decostudio y presidente de AJE, con 39 años, ve que su tiempo en la asociación se agota. ¿La razón? La relación con AJE concluye al cumplir los 40, "¡pero eso no significa que dejemos de ser jóvenes!".

El licenciado en Empresariales Miguel Zandio tenía 32 años por aquella época y decidió continuar con la empresa familiar Premo, en Torres de Elorz. Tras conocer la asociación a través de sus contactos personales y profesionales en el sector de la construcción, se asoció en 2002. Tres años más tarde, recibió el Premio Joven Empresario en la categoría de Relevo Generacional -organizado por AJE-, que reconocía su labor al frente de su empresa, dedicada "a la fabricación e instalación de sistemas de compartimentación modulares para interiores". Actividad que actualmente desarrollan en Europa mediterránea y del Este, además de la estructura comercial que está desarrollando en Qatar.

A sus 41 años, ha terminado su etapa con AJE, pero desde su planta de Rumanía -a la que se desplazó esta semana desde Pamplona- anima a los jóvenes a que se apunten a la asociación. "Conocerán experiencias que les ayudarán".

año 2003

A la búsqueda de más socios

El informático Pablo Pérez, de Pamplona, ya ha cumplido 40 años y le gustaría seguir vinculado a AJE. Su trayectoria como socio se remonta a 2003, momento en el que el colectivo se pone en contacto con él. "Yo tenía 32 años y llevaba seis con mi empresa Xion, especializada en hacer programas informáticos, con la diferencia de que ofrecemos aplicaciones tecnológicas para dispositivos móviles. Microsoft nos reconoció como caso de éxito mundial", recuerda.

De su experiencia con AJE se queda con "la ayuda que se presta para que uno mismo se promocione; con las sinergias que se encuentran, y la posibilidad de acceder a nuevos clientes entre los miembros", dice.

Pablo no tarda en asociar AJE con las palabras "Activa, Javierada y Europa". Vocablos con los que está de acuerdo el presidente de la asociación, Kilian Muro: "Somos activos por la propia naturaleza de nuestra masa social, jóvenes y empresarios. Javierada: me parece muy buena la comparación, ya que el empresario recorre un camino duro; pero al final llega a su destino. Y Europa: somos emprendedores sin fronteras". Con esta filosofía, Xion no sólo se ha extendido por España sino también a Sudamérica.

2004 y 2005

Una consultoría y una agencia de diseño y comunicación

Miguel Moncosí, licenciado en LADE, y Pablo Martínez, en Económicas, se asociaron para fundar en 2004 MM Consulting Financiero. Miguel, con 32 años entonces, conocía al antiguo gerente de la asociación, quien le comentó que para su nuevo proyecto, AJE podría ayudarles. "Ése fue el motivo por el que nos dimos de alta", recuerda. Su negocio se ha centrado en la auditoría de las subvenciones de entidades públicas como el Gobierno de Navarra y de La Rioja, y ayuntamientos, entre otros clientes. Empezaron en una oficina en Pamplona, y después se desplazaron al Parque Empresarial la Muga, en Orkoien.

En 2005, un año después de que estos dos emprendedores se asociaran a AJE, la graduada superior en Artes Plásticas y Diseño en Gráfica Publicitaria Eva Ortega contactó con AJE -dirige la Agencia D, de diseño y comunicación, en Ansoáin-. No recuerda muy bien cómo conoció esta iniciativa, "me imagino que por alguna acción formativa". El caso es que desde entonces es socia. "He participado en cursos de formación, en encuentros con empresas y me informan de posibles ayudas", explica.

Eva fundó la empresa en 2000 junto a Álex San Martín. "Él tuvo la idea y me dejé convencer", cuenta. Ahora, a sus 37 años, confiesa que ya ha animado a jóvenes a que se asocien. A Eva cuando escucha la sigla AJE se le vienen a la cabeza tres palabras: "Apoyo, Jóvenes y Encuentro". Coincide que el mismo año en que Eva se asoció al colectivo, Álex dejó la empresa para incorporarse a un negocio familiar.

sobre mobiliario de oficina

El relevo generacional

A diferencia de Eva, Joaquín Antúnez recogió el testigo de su padre en el negocio familiar que este último fundó en 1979. "Vedemos mobiliario de oficina y todo lo que conlleva", cuenta este titulado en LADE, desde su establecimiento en Sancho El Fuerte. Por medio de su actividad, conoció a Kilian Muro quien le comentó la existencia de AJE.

En 2005 se asoció, cuando tenía 33 años. "Me han ayudado en temas de financiación, y he podido conocer ejemplos de otros compañeros que me pueden venir bien para aplicar en mi empresa", explica. Antúnez recalca que su área de influencia se encuentra en Navarra, aunque de la mano de clientes ha realizado trabajos en Polonia, Escocia o Grecia.

A él, al igual que le sucede a Kilian Muro, le queda poco para tener que darse de baja porque así se lo dice el carné de identidad. "Tengo 38, pero no me importaría seguir en AJE hasta los 45, por ejemplo". Y es que si se le pregunta qué le sugiere la sigla, él dice: "Acción, Jovial y Espíritu". A esto su compañero de profesión Kilian le completa: "Acción, porque estamos aquí para actuar. Jovial, porque somos facilitadores, estamos para ayudar. Y AJE tiene espíritu propio, aquel que le dan las personalidades de sus asociados".

en tudela, año 2006

Un porcentaje todavía escaso

A unos 95 kilómetros de Pamplona, en Tudela, Javier Tajafuerte se engloba en el 20% de socios que tiene AJE fuera de Pamplona y su Comarca. En 2005, este tudelano -Graduado Social, y diplomado en Relaciones Laborales- puso en marcha Santa Ana Asesores, con 28 años. "A través de un negocio comercial que tuve con un abogado conocí AJE y me apunté", indica. Su actividad de asesoramiento de empresas la ha focalizado en pymes y autónomos de la zona de la Ribera, además de aprovechar su cercanía a La Rioja y Aragón.

Tajafuerte reivindica un mayor esfuerzo de la asociación por expandir su actividad por toda Navarra, algo que sí se han propuesto en su plan estratégico 2011-2013. Así Javier asocia AJE a "Avanzar, Jóvenes y Emprender". A lo que Kilian añade: "Avanzar es la elección que hemos tomado, al igual que emprender, nuestra segunda característica fundamental".

El mismo año que Tajafuerte se incorporó a la asociación, Pedro Latasa (técnico superior en Informática de Gestión), Julián Pérez (Magisterio y consultoría en Informática) y Santiago Castaño (ingeniero superior en Telecomunicaciones) iniciaban un proyecto en común: KSI Seguridad Digital. Una empresa que desarrolla productos (hardware o software) para la seguridad documental para cualquier sector. Trabajan en España y en otros países como Colombia.

Pedro conoció AJE en 2007 por el boca a boca, cuando tenía 37 años. Ahora mantiene relación con el colectivo -con 42- porque otro de sus socios, Santiago, tiene 31. "Son muy aprovechosos los networking: no sólo porque puedes encontrar clientes entre las personas que se reúnen sino porque me llevan a entornos que desconocía". AJE la vincula a "Amigo, al acrónimo JASP (joven aunque sobradamente preparado) y a Empatía". A lo que Kilian vuelve a añadir: "La asociación es amiga porque todos pueden confiar en ella. JASP, ¡nunca ha sido más cierto! Y empatía, somos empresarios y entendemos cada vivencia como propia".

año 2008

Entre Isaba y Zizur Mayor

A diferencia de otros asociados, Julián Gayarre se unió a AJE en 2008, con 35 años, cuando todavía estaba gestando el proyecto. El culpable de asociarse fue su primo Mikel Meoki. Pasaron unos meses, hasta que en junio de 2009, Gayarre inauguró Metsola Inversiones, un establecimiento hostelero en Isaba. AJE también participa en el capital de este proyecto por medio del Fondo Joven, en el que también está Sodena y Cein.

Gayarre se ha propuesto que "todo el año sea temporada alta, con cuatro perfiles de cliente: esquiadores (invierno); observadores de pájaros (primavera); turistas de verano y aficionados a la fotografía en otoño". De su andadura en este proyecto agradece la colaboración de muchos, sobre todo, de Jesús Bueno, de Consulting Financiero (fallecido en 2006). A Gayarre le salen tres palabras que empiezan por cada letra de AJE: "Ayudar, Juntar y Enriquecedora". Este joven entra en el 20% de socios distribuidos fuera de Pamplona y Comarca; y por ello, Julián estaría dispuesto a ir de peregrinación por Navarra "para captar más socios".

A unos cien kilómetros de esta localidad de la Montaña, concretamente en Zizur Mayor se encuentra la licenciada en Administración de Empresas Penélope Ausejo, quien dirige Bank of words. Esta agencia se dedica desde 2004 a la traducción de textos especializados y técnicos para empresas -en cualquier idioma-. Sin embargo, no fue hasta 2008, con 36 años, cuando Penélope entra a la asociación tras comentárselo Kilian Muro de primera mano. "El networking me parece una buena idea porque favorece las relaciones entre nosotros", indica. Penélope califica AJE con tres vocablos: "Acción, Jornada y Emprendimiento".

entre 2009 y 2011

Los últimos en entrar...

En 2009, el ingeniero de Telecomunicaciones Francisco Falcone y tres socios más iniciaron la actividad en Tafco Metawireless, una consultoría electromagnética y de diseño, premiada como el mejor proyecto Ideactiva ese año. Su amigo Carlos Fernández, director del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UPNA, le habló de AJE, y así ese mismo año Falcone se dio de alta. "La asociación te puede asesorar en temas de gestión, financiación y promoción, etc.". Para él, AJE significa: "Amabilidad, Joven y Emprender". Y como completa Kilian en referencia a la primera palabra: "Las puertas están siempre abiertas".

Ese mismo año, los ingenieros de Telecomunicaciones Patxi Fabo e Ion Esandi decidieron emprender juntos una iniciativa que bautizaron como Job Accommodation System. Una ingeniería y consultoría para generar oportunidades para personas con discapacidad física o intelectual. Procedentes del departamento de I+D de Tasubinsa, observaron que existía un nicho de mercado por explotar en esta área. Ahora están estudiando un máster en Tecnología de Apoyo a la Autonomía Personal. En 2010, se asociaron a AJE porque "manda información de interés, propone formación y organiza encuentros empresariales...".

El año pasado también la ingeniera Agrícola y de Montes Elena Real se asoció a AJE, al mismo tiempo que inició su andadura en Eolive Vertical, con otros socios capitalistas, entre los que se encuentra la propia asociación. La empresa está especializada en la ingeniería de mantenimiento de palas de aerogeneradores por medio de sistema vertical. "La idea se me ocurrió por mi afición al alpinismo y mi trayectoria profesional en Gamesa y en Acciona. Todavía hay mucho que hacer en este terreno del sector eólico", dice Elena, de 31 años. De su relación con AJE destaca el "intercambio de información que se genera, y el poder escuchar otras experiencias". Para ella, AJE es "Animación, Jovialidad y Espacio".

El último en subirse al tren de la asociación ha sido el ingeniero técnico de Diseño Industrial Pablo Aldaz, de 31 años. El pamplonés lo ha hecho en 2011 tras lanzar su empresa LaquintaR el año pasado. Una firma dedicada al desarrollo y fabricación de productos y piezas de plástico. "Reducir, reutilizar, reciclar y retirar son las cuatro erres del ciclo de vida sostenible del producto, ahora nosotros introducimos la quinta, la de reinventar resolviendo el proceso y el producto", indica.

Pablo ve positivo de la asociación las vías de financiación que facilitan y las reuniones entre empresarios. Para él, AJE es "Asociación, Juntar y Emprender". Y como concluye Kilian al referirse a la palabra con j: "De la unión sale la fuerza". En diez años han consolidado este principio, y lo quieren seguir haciendo porque en 2013 quieren ser 650. "¡A por ello!".

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