Las solicitudes de formación de parados se disparan y llegan a las 30.996 en 2010

pamplona. Esta clase de cursos forman parte del nuevo programa de Formación para el Empleo que entró en vigor en 2009 y que diferencia entre dos tipos de ofertas: los cursos para las personas prioritariamente ocupadas (donde el 60% de las plazas son para trabajadores y el 40% para parados) y los prioritariamente para desempleados (donde el porcentaje se hace a la inversa).

Forem-CCOO, en este caso, tiene asignada la formación prioritariamente de ocupados, y es ahí donde el año pasado se produjo un incremento de las solicitudes hechas por parados; a diferencia de los trabajadores cuyas preinscripciones descendieron. De esta forma el año pasado, Forem contabilizó 30.996 solicitudes para acceder a cursos de formación (una misma persona podía presentar un máximo de cuatro preinscripciones) por las 28.757 de 2009.

En cambio, la demanda entre los empleados cayó un 12%, de las 17.111 solicitudes en 2009 a las 15.072 del año pasado. Así, en el primer trimestre de 2011, Forem ya ha sumado 8.717 solicitudes entre los desocupados y 4.133 entre las personas con un puesto de trabajo. En cambio, debido al incremento continuado de la demanda por formarse entre el colectivo de desempleados, Forem ha tenido que limitar a dos las preinscripciones por persona.

Y es que a pesar de que el número de personas con necesidad de formarse se ha multiplicado por la prolongación de la crisis económica, los cursos que se ofertan no se han ampliado. El año pasado sumaron unos 500, una cifra inferior a la de 2009. Por ello, a pesar de que aumenta la demanda es imposible saciarla ante la falta de oferta formativa para todos ellos. La responsable de Forem-CCOO, Amaya Glaria, recuerda que cada año forman entre 9.000 y 10.000 personas. Entre las peticiones aparecen los cursos de carretilleros, electricidad, contabilidad, gestión empresarial, carné para transportista o dependencia, etc.

La desproporción entre demanda y oferta se debe también a la vía de financiación que tienen los propios cursos: se subvencionan con las cuotas de los trabajadores, los Presupuestos Generales del Estado y la Cofinanciación del Fondo Europeo. Pero, al descender los cotizantes caen los ingresos, además de que se han ajustado los presupuestos y este año parece que no habrá partida de Europa. Todo ello hace que se limite la partida asignada para los cursos, aunque cabe destacar que existen otras modalidades formativas procedentes de medidas anticrisis, como las del Gobierno de Navarra.