Los grandes sueldos en Navarra siguen siendo cosa de hombres en su mayor parte. Lo reflejan los datos de Hacienda Foral, que retratan anualmente a distribución de ingresos en la Comunidad Foral por sexo y tramos de ingresos y que sitúa en la punta de la pirámide a las 1.032 personas que declaran una base liquidable de al menos 180,000 euros. De ellos, tres cuartas partes son hombres, el mismo porcentaje que en 2015, cuando el Departamento entonces dirigido por Mikel Aramburu comenzó a publicar los datos con este grado de detalle.  

El dato es una muestra más de las diferencias de ingresos entre hombres y mujeres, que se aprecian habitualmente en las estadísticas de salarios medios y que se reflejan también en las declaraciones de la renta y en la estadística de pensiones. La presencia de las mujeres, mayoritaria en los tramos inferiores de renta (hasta bases liquidables de 18.000), mengua conforme se asciende en la escala salarial. Ya en el tramo siguiente (de 18.000 a 24.000 euros) el número de hombres es superior, una proporción que no deja de ensancharse en los siguientes tramos de ingresos. A partir de 60.000 euros, el número de hombres duplica a la mujeres y los triplica a partir de los 150.000 euros aproximadamente. 

En 2021 había 1.032 declarantes con bases liquidables superiores a los 180.000 euros, 299 más que seis años antes. De estos declarantes, 764 son hombres y 268 mujeres. Son el 0,4% de los declarantes, pero aportan el 10% de los ingresos. 

Numerosos factores ayudan a entender una brecha de ingresos que se corrige muy poco a poco y que se explica en parte por la maternidad, pero no solo. Un estudio del Banco de España revelaba que los ingresos brutos de las mujeres se ven reducidos en un 11,2% durante el primer año después de haber tenido un hijo. Mientras, los ingresos de los hombres que han sido padres incluso aumentan un 0,15%. 

Escasa mejoría

Sin embargo, el informe hecho público por la entidad concluye que la brecha salarial, lejos de mejorar con los años, empeora y llega a superar el 28% de diferencia de ingresos entre hombres y mujeres. Y esto ocurre durante mucho tiempo. El año siguiente al nacimiento, el salario de las mujeres cae hasta un 19,5%, señala el Banco de España, y una década después, la mujer llega a ganar un 33% menos de lo que ganaba antes de la maternidad. Por el contrario, los ingresos de los padres pueden disminuir, como mucho, un 5%.

Los autores del informe achacan la brecha a que, con la maternidad, la mujer reduce sus días laborales y hay más probabilidad de que termine desempeñando un trabajo a tiempo parcial. Según el Banco de España, durante el primer año tras la maternidad, la mujer reduce un 9,8% sus días trabajados. Pasados diez años, el número de días laborales ha caído un 23%. 

Junto a ello, los datos de Hacienda muestran que las mujeres acceden en mucha menor medida a los puestos de responsabilidad que propician los salarios más elevados. Uno de los últimos estudios del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI) revelaba que las mujeres apenas ocupan el 15% de los puestos en los consejeros de administración de las empresas con más de 50 trabajadores en Navarra. Una presencia que se duplica en las empresas del sector público y en buena parte de la administración, pero que cae drásticamente hasta desaparecer en buena parte del sector privado. Una de cada cuatro empresas no tiene mujeres en sus puestos directivos.