Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Un ciclista cruza con su bicicleta uno de los túneles de la Vía Verde del Bidasoa.
Ondikol
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Ciclistas en la Vía Verde de Arditurri.
Mendi Urruzuno
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Tramo de la Vía Verde del Plazaola entre Lekunberri y Mugiro.
Nerea Mazkiaran
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Ciclistas, disfrutando de la Vía Verde del Bidasoa.
Maite Uriarte
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Ciclistas atravesando la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro.
Javier Bergasa
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Gente en bicicleta y a pie en la Vía Verde del Plazaola.
Nerea Mazkiaran
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Parte de la Vía Verde del Bidasoa, en el antiguo trazado del tren Txikito.
Ondikol
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Un ciclista con su bicicleta uno de los túneles de la Vía Verde del Ferrocarril del Bidasoa.
Ondikol
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Ciclistas atraviesan la Vía Verde de Arditurri.
Aitziber Muga
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Vistas de la Vía Verde de Arditurri, llegando a las minas.
Aitziber Muga
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Participantes en la salida en bicicleta por la Vía Verde del Plazaola, entre Berriosuso y Lekunberri.
Cedida
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Vistas de la Vía Verde de los Montes de Hierro.
Enkarterrialde
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Una familia pasea en bicicleta por la Vía Verde del Plazaola.
Nerea Mazkiaran
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Ciclistas en la Vía Verde del ferrocarril Vasco - Navarro.
Redacción DNA
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.
Con el paso de las décadas, algunas de las antiguas vías ferroviarias que se encuentran escondidas en el corazón de Euskal Herria han sido transformadas en rutas de cicloturismo que invitan a descubrir paisajes de ensueño y a aprender sobre la historia y la cultura de los pueblos que conectan. Estas Vías Verdes no solo nos permiten pedalear por senderos llenos de vida, sino también explorar los valles que guardan la esencia más pura de nuestros territorios, por lo que nos adentramos en un recorrido por algunas de las rutas más emblemáticas.