La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
Desbordados por la basura en la plaza del Castillo
EFE / DIARIO DE NOTICIAS
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.
La acumulación de desechos en el cuarto de estar de Pamplona, pese a la incansable acción de los servicios de limpieza, genera quejas entre la ciudadanía durante las fiestas de San Fermín.
Uno de los lugares emblemáticos de la fiesta parece un vertedero; los contenedores, rebasados por infinidad de bolsas, en los porches se amontonan recipientes de plástico restos de mil botellones. El suelo, sembrado de todo tipo de restos y mucha gente orinando donde puede sin pensárselo dos veces. También en las calles adyacentes. La dificultad de introducir en semejante enjambre humano maquinaria de limpieza a según que horas es más que evidente, pero la imagen día tras días es un canto a la inmundicia. Hay que reflexionar. Quienes ensucian primero, y quienes hayan podido favorecer este disparate.