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Iñaki Porto
Ver galería >Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
Iñaki Porto
Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
Patxi Cascante
Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Patxi Cascante
Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
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Patxi Cascante
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Patxi Cascante
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Patxi Cascante
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Patxi Cascante
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Patxi Cascante
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Patxi Cascante
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Patxi Cascante
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Patxi Cascante
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Iñaki Porto
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Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
Iñaki Porto
Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
EFE
Se llama Alberto Guillamón Salazar, Torrechiva, tiene 68 años y es de Castellón. Un accidente de tráfico acabó con la vida de su hijo, Alberto Guillamón Prades, una semana antes de los Sanfermines de 1999. Desde entonces, acude al encierro con las cenizas de su hijo: "Corrí con mi hijo un año, fue el primero y el último"
EFE
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