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DIARIO DE NOTICIAS
Ver galería >Dicen que algunos coches no necesitan presentaciones, pero al nuevo Volkswagen T-Roc había que vivirlo. Por eso, anoche el concesionario Sagamóvil, en Orkoien, se llenó de miradas curiosas, flashes impacientes y esa expectación casi eléctrica que solo anticipa algo grande. Entre conversaciones, brindis y primeras impresiones, el SUV más esperado del año hizo su entrada triunfal. Y sí, consiguió que, incluso, lo más habituales en este tipo de eventos se quedaran durante unos instantes en silencio. Se trata de una presentación por todo lo alto para mostrar lo que Volkswagen llevaba meses insinuando. Una línea más musculada, una mirada más afilada, un interior que por fin se atreve a ser tan tecnológico como cómodo. De esta manera, cuando el nuevo T-Roc apareció, quedó claro que el protagonista de la noche era él.
Unai Beroiz
Dicen que algunos coches no necesitan presentaciones, pero al nuevo Volkswagen T-Roc había que vivirlo. Por eso, anoche el concesionario Sagamóvil, en Orkoien, se llenó de miradas curiosas, flashes impacientes y esa expectación casi eléctrica que solo anticipa algo grande. Entre conversaciones, brindis y primeras impresiones, el SUV más esperado del año hizo su entrada triunfal. Y sí, consiguió que, incluso, lo más habituales en este tipo de eventos se quedaran durante unos instantes en silencio. Se trata de una presentación por todo lo alto para mostrar lo que Volkswagen llevaba meses insinuando. Una línea más musculada, una mirada más afilada, un interior que por fin se atreve a ser tan tecnológico como cómodo. De esta manera, cuando el nuevo T-Roc apareció, quedó claro que el protagonista de la noche era él.
Unai Beroiz
Dicen que algunos coches no necesitan presentaciones, pero al nuevo Volkswagen T-Roc había que vivirlo. Por eso, anoche el concesionario Sagamóvil, en Orkoien, se llenó de miradas curiosas, flashes impacientes y esa expectación casi eléctrica que solo anticipa algo grande. Entre conversaciones, brindis y primeras impresiones, el SUV más esperado del año hizo su entrada triunfal. Y sí, consiguió que, incluso, lo más habituales en este tipo de eventos se quedaran durante unos instantes en silencio. Se trata de una presentación por todo lo alto para mostrar lo que Volkswagen llevaba meses insinuando. Una línea más musculada, una mirada más afilada, un interior que por fin se atreve a ser tan tecnológico como cómodo. De esta manera, cuando el nuevo T-Roc apareció, quedó claro que el protagonista de la noche era él.
Unai Beroiz
Dicen que algunos coches no necesitan presentaciones, pero al nuevo Volkswagen T-Roc había que vivirlo. Por eso, anoche el concesionario Sagamóvil, en Orkoien, se llenó de miradas curiosas, flashes impacientes y esa expectación casi eléctrica que solo anticipa algo grande. Entre conversaciones, brindis y primeras impresiones, el SUV más esperado del año hizo su entrada triunfal. Y sí, consiguió que, incluso, lo más habituales en este tipo de eventos se quedaran durante unos instantes en silencio. Se trata de una presentación por todo lo alto para mostrar lo que Volkswagen llevaba meses insinuando. Una línea más musculada, una mirada más afilada, un interior que por fin se atreve a ser tan tecnológico como cómodo. De esta manera, cuando el nuevo T-Roc apareció, quedó claro que el protagonista de la noche era él.
Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
Dicen que algunos coches no necesitan presentaciones, pero al nuevo Volkswagen T-Roc había que vivirlo. Por eso, anoche el concesionario Sagamóvil, en Orkoien, se llenó de miradas curiosas, flashes impacientes y esa expectación casi eléctrica que solo anticipa algo grande. Entre conversaciones, brindis y primeras impresiones, el SUV más esperado del año hizo su entrada triunfal. Y sí, consiguió que, incluso, lo más habituales en este tipo de eventos se quedaran durante unos instantes en silencio. Se trata de una presentación por todo lo alto para mostrar lo que Volkswagen llevaba meses insinuando. Una línea más musculada, una mirada más afilada, un interior que por fin se atreve a ser tan tecnológico como cómodo. De esta manera, cuando el nuevo T-Roc apareció, quedó claro que el protagonista de la noche era él.
Unai Beroiz
Dicen que algunos coches no necesitan presentaciones, pero al nuevo Volkswagen T-Roc había que vivirlo. Por eso, anoche el concesionario Sagamóvil, en Orkoien, se llenó de miradas curiosas, flashes impacientes y esa expectación casi eléctrica que solo anticipa algo grande. Entre conversaciones, brindis y primeras impresiones, el SUV más esperado del año hizo su entrada triunfal. Y sí, consiguió que, incluso, lo más habituales en este tipo de eventos se quedaran durante unos instantes en silencio. Se trata de una presentación por todo lo alto para mostrar lo que Volkswagen llevaba meses insinuando. Una línea más musculada, una mirada más afilada, un interior que por fin se atreve a ser tan tecnológico como cómodo. De esta manera, cuando el nuevo T-Roc apareció, quedó claro que el protagonista de la noche era él.
Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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Unai Beroiz
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