El Tribunal Supremo de Estados Unidos anunció este miércoles que estudiará un caso que podría limitar el acceso a la mifepristona, una de las píldoras más utilizadas para abortar en todo el país.

Tanto la Administración de Joe Biden como el fabricante del fármaco pidieron a la máxima instancia judicial que revise una decisión de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, en Luisiana, en contra del medicamento.

La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) avaló en el año 2000 el uso de la mifepristona en el país y años después, en 2016, flexibilizó el acceso a la píldora.

La Corte de Apelaciones considera que el regulador sanitario estadounidense incumplió la ley al permitir que el medicamento sea recetado en consultas telemáticas y enviado por correo.

La batalla legal por la mifepristona, que junto al misoprostol es utilizada en más de la mitad de abortos en Estados Unidos, arrancó el pasado abril cuando el juez federal de Texas Matthew Kacsmaryk, postulado por el expresidente Donald Trump (2017-2021), ordenó retirar la autorización sanitaria del medicamento.

El Supremo decidió entonces que las reglas existentes para la píldora abortiva permanecerían intactas mientras durase el litigio.

La Alianza para la Medicina Hipocrática, una asociación de médicos antiabortistas, ha seguido presionando a los tribunales cuestionando la seguridad del medicamento, cuyo futuro volverá a quedar en manos del alto tribunal.

Está previsto que el Supremo, de mayoría conservadora, tome su decisión en julio, antes de terminar el curso judicial.

De ser así, su fallo coincidiría con la campaña de las elecciones presidenciales de 2024 y volvería a poner el tema del aborto en el centro de los comicios, como ya ocurrió en las elecciones de medio mandato de noviembre 2022.

Esas elecciones se celebraron pocos meses después de que en junio de ese año la mayoría conservadora del Supremo eliminara la protección constitucional al aborto que existía desde 1973.

Desde ese fallo, decenas de estados gobernados por los republicanos han restringido o prohibido los abortos.