Velocidad y normalidad, en los encierros de ayer lunes en Estella-Lizarra. Para empezar en el encierrillo de las 8 de la mañana en el que los novillos de la ganadería Macua Corera de Larraga cruzaron el recorrido con rapidez y sin incidencias desde la salida hacia la venida de Yerri como la subida a la cuesta de Entrañas. Los morlacos se fueron dispersando propiciando que los corredores encontraran espacios para ejecutar sus carreras. Es lo que hicieron en la bajada de la plaza de Santiago hacia la calle Mayor. En pocos segundos ganaron los corralillos improvisados de la sombra del puente de la Cárcel.
El encierro de las nueve fue muy similar. Si inicialmente los morlacos corrieron juntos por las calle Ruiz de Alda, ya en la calle Mayor se fueron distanciando unos de otros hasta entrar desperdigados en la plaza de Santiago donde dos novillos impactaron contra las columnas de los soportales y donde se vivieron los momentos de mayor peligro. Los novillos subieron la cuenta de Entrañas donde ayer no se permitieron tapones. Finalmente alcanzaron la recta de Yerri donde hubo numerosos corredores para entrar en los corrales de la centenaria plaza de toros. El encierro apenas duro dos minutos y no quedaron registrados ningún traslado. Tampoco en la suelta de vaquillas posterior.
Incidencias festivas
Prosigue la normalidad y los partes de los 105 agentes de Guardia Civil, Policía Foral y Policía Municipal registraron dos alcoholemias positivas, también cuatro denuncias por robos y 13 denuncias por “falta de respeto, alteración del orden público y por comportamientos incívicos.