Con esta carta (mejor dicho, con estas líneas) quiero agradecerte la suerte que tuve de haberte conocido. Nuestra relación comenzó cuando Sonia, tu chica, mi hija, me invitó a comer porque tenía que presentarme a Diego. La verdad es que la cosa pintó bien desde el principio y el tiempo me confirmó que no estaba equivocado.Luego vino tu familia y así pude conocer a Félix y Marga, tus aitas; Mireia, tu hermana; y Yoel, tu sobrino, al cual le tenías auténtica devoción y yo creo que él a ti también.Según iba pasando el tiempo, me fui dando cuenta de lo buena persona que eras, lo cual era un privilegio. Poco a poco me fui interesando por más cosas: dónde trabajabas, las aficiones que tenías... Cuando me enteré de que trabajabas de informático, me dije: "me parece que los problemas con mi ordenata van a desaparecer" y efectivamente así fue. Recuerdo perfectamente un arreglo que me hiciste desde Allo, que casi le vuelves loco al puntero, pero el ordenata funcionó y bien. Pero también le dabas a la mecánica, a la construcción con tu aita, etcétera, y a la jardinería, que se me olvidaba. ¡Vaya jardín dejásteis entre tú y Sonia en Echarri! ¡Vaya artistas! Eras un todoterreno, pero de los buenos.Tus aficiones: espeleología, barranquismo, escalada, bici, txaranga. Algunas de ellas me daban y me siguen dando bastante respeto pero cuando recibo alguna foto de Sonia, siento una envidia sana. Te nos fuiste realizando una de tus aficiones preferidas, el barranquismo, en Suiza, junto con tus amigos: Tontxu González, Mikel Zabala y Mikel Lasa, érais unos auténticos cracks en la materia. Con la txaranga, mejor no hablar;mientras tú tenías que currar con la trompeta, el servidor aprovechaba para darle a los pintxos y alguna cerveza también caía.No hace mucho me dijeron que te definiese con una palabra, y dándole vueltas creo que di con la palabra exacta: pasión. Por eso disfrutabas tanto de lo que hacías. Quisiera decirte también que te recordaré con una enorme gratitud por la relación que tuviste con Sonia, lo que os vi disfrutar, planear salidas...Termino, creo que Rosa, Marian y Asier tienen pensamientos muy parecidos a estos y que siempre tendrás un hueco en nuestros corazones.Bueno, Diego Maeztu Martínez de Morentin, la vida me dio la oportunidad de conocer a una persona maravillosa y siempre le estaré agradecido. ¡Ah, se me olvidaba! Yo soy José Manuel Zazpe, Zipi, el aita de Sonia.