¡Rompamos los espejos!

World Foster Day es el día que sirve para celebrar internacionalmente la hazaña que supone acoger. Y no paro de echar la vista atrás para preguntarme qué es lo que me empujó a abrir un día las puertas de mi casa a un niño que no conocía. Un niño que no conocía, pero que no era tan distinto a mí.

¿Es de Ucrania? me preguntaban con condescendencia y yo les espetaba ligeramente agresiva: ¡no, es de Burlada! Bajaban la mirada con la incomodidad que da perder la inocencia y asumir que no es oro todo lo que reluce en el país de las maravillas. Porque cuando conoces al resto de acogedores y compartes experiencias, te das cuenta de que lo único que nos une es que un día nos cansamos de mirar para otro lado. 

En la Comunidad Foral hay más de 300 niños a los que podríamos llamar “hijos del Gobierno de Navarra” y que pueblan decenas de recursos institucionales que van desde pisos de atención especial hasta centros de residencia temporal, pasando por familias que aprenden a conocerlos y a darles el entorno de normalidad que necesitan. Si fijas la atención, quizá uno de esos recursos esté en tu calle y uno de esos niños sea tu vecino. Lo que pasa es que ya no somos vecinos como lo fuimos antes. 

En los pueblos, no mirar al vecino no era ni siquiera una opción y todos hemos oído contar a nuestros abuelos historias de repartos imposibles con gente de diferente apellido. Quizás el truco este en los espejos, en los pueblos nunca hubo muchos y la gente tampoco tenía tiempo para tanta introspección. 

¡Rompamos los espejos ya y empecemos a mirar juntos para ver quiénes somos y qué sociedad queremos ser! (Y si ya has roto tu espejo y quieres sumarte a la tribu de acogedores, te esperamos en acogedores.org y magale.org).