No te creo cuando dices ser peñero participativo, no tengo por qué hacerlo mientras te escondas en el anonimato y tu carta no esté firmada con nombre y apellidos, tal y como está la mía. Mientras no hagas eso, puedes ser el rasta alter ego de Barcina que se infiltra entre nosotros, el arzobispo Sebastián que añora andar descalzo por nuestras calles, o la reencarnación de aquel gallego que achacaba la culpa de todos los males al comunismo y la masonería (Gora Iruña! en tu caso).
Si de verdad fueses peñero participativo como afirmas, sabrías que la propuesta que criticas y otras muchas han sido recogidas en las Peñas, que se han debatido desde hace más de medio año en la Federación y en las Peñas y que han sido trabajadas por un grupo de socios voluntarios de diferentes Peñas en el seno de la Federación. Sabrías también que la Federación tomó la decisión de que sacar las pancartas reivindicativas este año fuese vinculante (decisión en el fondo irrelevante, ya que posteriormente se aprobó Peña por Peña, según el reglamento interno de cada una hasta llegar a la unanimidad). Sabrías que todas las Peñas no tenemos idéntico funcionamiento interno, y mientras en algunas la elección de la pancarta se hace en asamblea (por ejemplo en La Única), en otras, año tras año, esa responsabilidad recae en la junta. Si hubieses dicho a qué Peña perteneces, tus compañeros de Peña y de Junta podrían explicar que lo que calificas de "imposición" y "bajada de pantalones", que es una forma de funcionamiento interno decidida por sus socios. Si lo fueses, tendrías conocimiento de los argumentos y razones que nos han llevado a la totalidad de Peñas a aprobar ésta y otras iniciativas, no hablas de ello en tu carta, ¿porque no lo sabes o porque quieres ocultarlo?
Las Peñas, para bien y para mal, con aciertos y con errores, somos soberanas y no recibimos directrices de nadie. La táctica de repetir una mentira muchas veces para que parezca verdad (mencionas cinco veces a Gora Iruña! en tu carta sin acompañarlo con algún argumento o dato que lo pruebe) es vieja, la inventó Goebbels y tú no eres sino un mediocre alumno suyo. Las Peñas de Iruñea no tenemos ningún miedo al debate y a la confrontación de ideas. Lo demostramos día a día, y además consideramos muy positivo que este debate, que hemos realizado en nuestras sociedades, se traslade a la ciudad, pues una democracia sin discusión es una democracia muerta. Pero la discusión en democracia exige hacerlo sin mentiras, sin manipulaciones, sin ocultar los objetivos que se persiguen y dando la cara, algo que tú, presunto peñero disgustado, no haces, por eso no eres de fiar.