Acabo de ver en televisión cómo está el convento de las madres Agustinas. Edificios como éste y el de Serafín Ardaiz, que fueron donados al Gobierno de Navarra, están en mal estado y nadie se ha preocupado de ellos. Lo mismo ocurre con la casa de Curtidores, que la dieron al Ayuntamiento y al final acabó quemada. Todo esto mientras UPN gobernaba en el Ayuntamiento. Menos mal que ellos eran los buenos. Y ahora, de todo lo malo que dejaron, lo tienen que arreglar los que menos culpa tienen. Eso es lo que les preocupa ahora. Por favor, un poco más de respeto.