Luis Sabalza estaba feliz al término del partido e intentó mantener el tono templado que se exige a un presidente. “Para qué vamos a decir lo contrario, estoy muy contento y muy feliz porque era una segunda final. En la primera, tuvimos la desgracia de no ganar, pero sí de aumentar el osasunismo; y ésta la hemos ganado y se ha desbordado el osasunismo. Tengo que estar muy contento”, dijo al término del partido.
“He sufrido en dos momentos”, desgranó sus sensaciones. “Primero, cuando le han pitado un penalti a favor al Athletic, y segundo, cuando en los últimos minutos del primer tiempo ha tenido un par de ocasiones el Girona y me fastidiaba ponerme por detrás. Después, con los dos goles, la cosa ha ido más tranquila”.
“Hace cinco años, cuando llegamos aquí, estábamos en Segunda División y mira ahora”
“La historia se repite porque ya nos habíamos clasificado antes para jugar en Europa, pero es histórica porque hace ocho años, como ha dicho David García, éramos lo que éramos y ahora somos lo que somos”, continuó. “Me acuerdo porque me tocó sufrirlo, tengo los pies en el suelo, saber de dónde venimos y a dónde vamos. Ya dije que llegar a la final de Sevilla no era subir al Everest, sino que era subir al Aneto. Este es otro pico que hemos subido, Dios quiera que el equipo siga subiendo hacia arriba y sabiendo que tenemos que tener los pies en el suelo”.
Sabalza se mostró cauto a la hora de hablar de lo que le toca afrontar al club en cuanto a gestión de los retos. “La cabeza me dice que tenemos que seguir adelante y el corazón, que estoy contento. Ahora repartimos problemas porque Braulio y los técnicos querrán traer a 47, pero no caben, no es que no quepan, sino que no tenemos dinero y hay que ser realista, seguimos igual”.
“Son tres competiciones y ahora hemos jugado dos, tampoco hay tanta diferencia. Cuatro por los partidos en Arabia –la Supercopa–, tampoco es tanto. Algo habrá que hacer, tengo claro que lo más importante en la Liga Conferencia es en agosto, pasar a la fase de grupos y que haya partidos en El Sadar, que si no, no disfrutaríamos la Conference si sólo tenemos uno”.
“Tenemos que seguir mirando el dinero. Cuando hay mucho, hay que guardar y cuando hay poco, gastar poco. No voy a cambiar después de ocho años y hay que estar con los pies en el suelo”, terminó.
