La Policía Municipal va a mantener durante todo el fin de semana en Pamplona el dispositivo especial que se puso en marcha el 6 de julio para controlar las aglomeraciones, que se respete la distancia social y el uso de mascarillas o evitar macrobotellones como los habidos estas pasadas noches.

La llegada del fin de semana y la posibilidad de que aumente el número de personas que se acerquen a Pamplona pese a la suspensión de los Sanfermines han aconsejado a los responsables policiales a mantener el operativo, en el que participan efectivos de la Policía Municipal, Policía Foral y Policía Nacional.

Agentes de estos tres cuerpos tuvieron que intervenir esta pasada madrugada para desalojar un botellón con medio centenar de personas congregadas en las cercanías del Archivo General de Navarra, junto a la plaza de los Corazonistas y la parroquia de San Fermín de Aldapa.

Según informaron fuentes oficiales, fueron vecinos de la zona los que denunciaron las molestias provocadas por el botellón a Policía Municipal, que tuvo que pedir refuerzos a Policía Foral y Policía Nacional para desalojar el parque.

Los agentes desplazados al lugar identificaron a 50 personas, se tramitaron 4 denuncias y hubo una detención. Además, se procedió a la incautación de dos baffles de música.

Botellón disuelto en Pamplona

Botellón disuelto en Pamplona

Las denuncias suponen multas de 600 euros, que se reduce a la mitad en caso de pronto pago. Así se recoge en el Decreto-ley Foral 9/2020, por el que se establece el régimen sancionador por el incumplimiento de las medidas de prevención y contención sanitarias para afrontar la situación de crisis sanitaria ocasionada por la covid.

El artículo 5.9 determina que se considera infracción leve “el consumo compartido de bebidas alcohólicas en la vía pública y en el resto de espacios abiertos al público que no estén permitidos por la autoridad sanitaria, cuando se produzca un riesgo leve para la salud de la población”.

Tercer macrobotellón

Es la tercera intervención de este tipo que se ha llevado a cabo en Pamplona en los últimos días.

En madrugada del 6 al 7 de julio, unas 600 personas se congregaron bajo el puente de El Vergel en la Rochapea donde se había convocado una fiesta en la que no se respetaba la distancia de seguridad ni el uso de mascarillas, según se ha comprobado en los vídeos que han circulado por las redes sociales.

El organizador del botellón fue propuesto para una sanción de 60.000 euros y se requisó el equipo de música. Además, fueron identificadas 60 personas y hubo un detenido por resistencia a la autoridad.

La operación de desalojo se prolongó hasta pasadas las siete de la madrugada ya que parte de los congregados, alrededor de 200 personas, decidieron permanecer en el lugar aunque no tuvieran ya la música.

Esa misma noche, efectivos de la Policía Foral disolvieron una fiesta con unas cien personas a las siete de la madrugada en la Ronda Obispo Barbazán, cerca del Archivo de Navarra.

Para evitar que se repitan episodios similares este fin de semana, la Policía Municipal ha decidido aumentar los efectivos destinados a este servicio.

El Casco Viejo, la Rochapea y el parque Yamaguchi son las tres zonas donde se va a centrar el dispositivo.

Los agentes también controlarán las calles más concurridas del Casco Viejo para evitar aglomeraciones y que los locales de hostelería cumplan con las restricciones estipuladas.

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