Por primera vez, ni UPN ni PSN presidirán el Parlamento de Navarra

PAMPLONA. Un acuerdo que sin embargo no impedirá que la Mesa sea reflejo del conjunto de la Cámara ya que estas cuatro formaciones han adelantado su voluntad de que UPN y PSN entren también en ella, a la que no accederán ni PP ni I-E al no contar con grupo parlamentario.

Será por tanto previsiblemente una Mesa plural como ya lo ha sido en otras legislaturas, por lo que la principal diferencia será que el cargo de presidente esta vez no estará en manos de UPN o PSN.

En la primera legislatura (1983-1987) lo ocupó Balbino Bados, de UPN, que la inició provocando un recurso al Tribunal Constitucional y una comisión de investigación a mitades de la misma.

Bados decidió, después de tres procesos de investidura sin que ningún candidato consiguiera los votos suficientes, proponer al Rey la proclamación como presidente de Navarra de su compañero de partido José Ángel Zubiaur, una decisión que recurrió el PSN al Constitucional y éste le dio la razón, por lo que en mayo de 1984 fue investido Gabriel Urralburu como candidato de la lista más votada.

Un año más tarde una comisión investigó a Bados por algunos gastos cargados al Parlamento y pagos efectuados con tarjetas de crédito de la Cámara, asunto que se cerró finalmente en un pleno secreto.

A Bados le sucedió el también regionalista Ignacio Javier Gómara en la segunda legislatura (1987-1991), que comenzó como la anterior con varios candidatos a presidir la Navarra hasta que como lista más votada accedió otra vez al cargo Gabriel Urralburu.

Javier Otano (1991-1995) fue el primer socialista en presidir el Parlamento en la tercera legislatura, en la que estalló el "caso Roldán" alcanzando de lleno a Urralburu.

La cuarta (1995-1999) se abrió con la novedad de una mujer al frente de la Cámara, la entonces socialista Lola Eguren, y un año después se registró el hundimiento del Gobierno tripartito (PSN, CDN y EA) presidido por Otano al aparecer éste como titular de una cuenta de su partido en Suiza.

Esto propició la vuelta de UPN al Ejecutivo foral, con Miguel Sanz como presidente por ser el candidato una vez más de la lista más votada en las urnas, la última vez que funcionó este mecanismo ya que fue suprimido del Amejoramiento en 2001.

José Luis Castejón (1999-2003), por el PSN, y Rafael Gurrea (2003-2007), por UPN, se sucedieron en la quinta y sexta legislatura, en ambas con Sanz como jefe de un Gobierno de coalición entre UPN y CDN, que se rompió en 2009 por discrepancias entre los socios en la Ley del Vascuence.

Fue en la séptima legislatura (2007-2011) cuando por segunda vez una mujer accedió a presidir el Parlamento foral, en esta ocasión también una socialista, Elena Torres, y lo hizo con el apoyo no solo de PSN sino también de CDN y UPN, partido éste último con el que cuatro años después compartió un breve gobierno de coalición.

En la octava y última legislatura hasta ahora (2011-2015) ha estado al frente del Parlamento el regionalista Alberto Catalán con su compañera de militancia Yolanda Barcina como presidenta de la comunidad.

Y en esta legislatura, tras la ruptura del gobierno de coalición UPN-PSN en junio de 2012, UPN y el Gobierno que ha sustentado han visto cómo sus iniciativas eran rechazadas en el Parlamento casi sistemáticamente, aunque en febrero consiguió el apoyo de PSN y PP para la reforma del Convenio Económico pactada con el Gobierno central y que evita a la Hacienda Foral devolver a Volkswagen el IVA de los coches navarros que exporta.