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Ikasle Abertzaleak revalida su triunfo en las elecciones al Claustro de la UPNA

la participación sigue su brutal tendencia a la baja: ha pasado del 23% al 7,5% en cinco años Aula de la Experiencia repite segunda plaza y 6 claustrales; Eraldatu gana uno (de 4 a 5) y Sadar obtiene 4 en su regreso

Ikasle Abertzaleak revalida su triunfo en las elecciones al Claustro de la UPNAOskar Montero

pamplona. Ikasle Abertzaleak revalidó ayer la victoria conseguida el pasado 2011 y se convirtió en la fuerza más votada en las elecciones al Claustro de la Universidad Pública de Navarra. Este colectivo obtuvo de nuevo nueve de los 24 claustrales que tiene el sector estudiantil en el máximo órgano de representación de la comunidad universitaria. Aula de la Experiencia repitió como segundo grupo con más respaldo (6 representantes) mientras que Eraldatu gana uno, de 4 a 5 y Sadar, que regresaba a las urnas tras cuatro años de ausencia, obtuvo cuatro delegados. La nota negativa de la jornada fue la altísima abstención. Solo votaron 646 de los 8.537 estudiantes censados, es decir, un 7,56% frente al 11% registrado en 2011 y el 23% de 2009.

Este brutal descenso de la participación afectó a todas las candidaturas presentadas. Ikasle Abertzaleak y Aula de la Experiencia mantuvieron el número de claustrales logrados en 2011, 9 y 6 respectivamente, pero perdieron unos cuantos votos. Los ganadores pasaron de 334 a 242 apoyos y los veteranos, de 227 a 160. Eraldatu-Izquierda estudiantil, que mejoró su posición y logró un representante más que en los últimos comicios (de 4 a 5), también recogió algún voto menos, pero la diferencia no fue tan grande, al pasar de 154 a 128 papeletas. Por último, Sadar-Estudiantes progresistas, que regresaban a las urnas después de cuatro años, se quedaron en cuarta posición con 4 claustrales y 103 votos.

Estos 24 claustrales representarán a los estudiantes en el Claustro Universitario, que está integrado por 120 miembros y que se renueva cada cuatro años, a excepción del sector estudiantil, que lo hace cada dos.

vales de comida La jornada electoral se desarrolló en el campus de Arrosadia entre las 11 y las 18 horas. Siete largas horas para la docena de estudiantes que, por sorteo, tuvieron que encargarse de las cuatro mesas electorales. En la facultad de Enfermería y en el campus de Tudela se colocaron otras dos mesas, que se constituyeron y se cerraron una hora antes. "Tanto el presidente como los dos vocales tenemos que estar obligatoriamente a primera hora y a última, para el recuento. El resto del tiempo podemos turnarnos siempre que estemos dos", explicaban Nayara Janeiro, alumna del Máster de Secundaria, y Oihane Mutuberría, que cursa el grado de Trabajo Social. Ambas señalaron que lo único que ofrece la universidad, por tener que estar siete horas detrás de las urnas, son tres vales de bebida y uno de comida. "La falta de asistencia a las clases está justificada, pero en el caso de que tuviéramos un examen o tengas mucho interés en ir a una clase concreta, como no hace falta que estemos siempre los tres, podríamos ir y volver".

La gran mayoría de los estudiantes ejercieron su derecho a voto antes de comer. Para las 12.15 horas habían depositado su papeleta unas 250 personas, algo menos de la mitad del total de participantes. "Se nota que viene más gente en los descansos entre clase y clase, pero tampoco parece que vaya a haber mucha participación. La jornada está muy tranquila", explicaban. Entre las 12 y las 13 horas del mediodía el goteo de estudiantes fue constante. La mayoría reconocía que el alumnado no tiene mucho interés en los comicios. "Nosotras hemos venido porque tenemos una amiga que se implica y nos anima. Creemos que es importante dar nuestro voto ya que son las personas que nos van a representar en la universidad. Pero la realidad es que no ha habido mucha campaña y la gente no se interesa por estos temas", reconocían tres alumnas de Magisterio, ADE y Economía.