Las obras de transformación de la carretera NA-128, que conecta Caparroso, Rada y Mélida han culminado tras meses de trabajos y una inversión de 12 millones de euros. Supone la segunda inversión más relevante de los últimos años en infraestructuras viarias, solo por detrás de la conversión integral de la N-121-A.

Transformación de más de 8 kilómetros

Los trabajos han abarcado un tramo total de 8,3 kilómetros, desde la salida de Caparroso en el kilómetro 14 hasta la intersección con el polígono de Mélida, en torno al punto kilométrico 21+300. La transformación de la carretera NA-128 permitirá mejorar las comunicaciones de las localidades del Valle del río Aragón, como Rada, Carcastillo, Murillo el Fruto, Santacara, Figarol o el Monasterio de la Oliva, que contarán así con una mejor conexión con la N-121, que vertebra la circulación de norte a sur de la Comunidad Foral.

Se trata de una vía que carecía de arcenes y disponía únicamente de una calzada de 6 metros con puntos de escasa visibilidad por los cambios de rasante. Por esta carretera transitan al día más de 2.000 vehículos, de los que un 7% se corresponde con tráfico pesado. Además, confluye un elevado número de vehículos agrícolas, ya que la vía transita por una importante zona de cultivo.

Las obras de este tramo de carretera han consistido en mejorar el trazado en planta, en alzado y en sección transversal. En planta se disminuye el número de curvas de 24 a 18 y se dota de curvas de transición en las que el radio mínimo será de 250 metros; en alzado se han suprimido los cambios de rasante convexos de escasa visibilidad y pendientes superiores al 6%; y en sección transversal se amplía la anchura de plataforma de 6 metros a 10 metros.

Las obras conllevan además la renovación de las intersecciones de acceso al polígono industrial de Mélida y la conexión con la carretera NA-5510 que da acceso a Rada. Ambos cruces se resuelven con intersecciones en formado de “T” con dos carriles centrales de espera para realizar los giros a la izquierda y carriles de aceleración, desaceleración y uno de incorporación.

Por ambas márgenes se ha proyectado un camino de 4 metros de anchura que sirve para enlazar los numerosos accesos de caminos a las fincas colindantes.